Tras el escándalo ocurrido en la vereda El Manso, zona rural de Tierralta sur de Córdoba, en donde militares se hicieron pasar por disidencias de las Farc, recientemente se conoció que fue pedido el retiro inmediato de dos suboficiales y ocho soldados profesionales que hacían parte de la patrulla militar que llegó hasta ese lugar y que son quienes salen en un video, amenazando y amedrentando a la población civil.
Debido a las amenazas a la población civil, el comandante de las Fuerzas Militares emitió una serie de medidas para evitar que los hechos vuelvan a ocurrir.
La medida es adicional a lo ordenado por el comandante del Ejército Nacional la semana pasada, pues lo que se hizo fue apartarlos de sus funciones, pero continúan activos aún,aunque sin ningún cargo ni responsabilidad operacional o administrativa.
El documento también pide que por omisión deberán ser desvinculados completamente de la institución el comandante de la Brigada 11, coronel José Edilberto Lesmes Beltrán, y el sargento mayor de Comando Juvenal Mahecha, también de esa unidad.
Así mismo, el comandante, el segundo comandante, los oficiales de operaciones y de inteligencia y el sargento mayor del Batallón de Infantería N.33 Batalla de Junín.
La inspección argumenta en el informe que la responsabilidad de estos oficiales y suboficiales se deriva por su falta de mando y control, así como por omisión y falta de iniciativa táctica y además por el nulo direccionamiento estratégico.
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