Un sorprendente cambio en las condiciones climáticas afectó excesivamente la zona rural de Bajosinú, donde los campesinos dedicados al cultivo de plátano y otros productos de pancoger sufrieron pérdidas millonarias. La devastación se desató tras una fuerte lluvia acompañada de intensos vientos, que ocurrió inesperadamente después de un período de altas temperaturas.
Los estragos de esta inusual tormenta se hicieron evidentes en la madrugada del pasado sábado, principalmente en las áreas rurales de Moñitos, Lorica y San Bernardo del Viento. Cientos de árboles fueron derribados, y la interrupción del suministro eléctrico dejó a la región en la oscuridad. Ante esta situación, se activaron las alarmas y se hizo un llamado urgente a las autoridades para obtener ayuda.
Los afectados por este desastre natural estiman que las pérdidas económicas alcanzan cifras millonarias, principalmente en términos de producción agrícola. Por lo tanto, están solicitando con urgencia el apoyo de las alcaldías y los comités de emergencia. Varios campesinos de Moñitos compartieron su experiencia, destacando la rapidez con la que la tormenta causó daño y temor. Se vieron obligados a refugiarse y esperar a que el vendaval pasara, y ahora están evaluando los daños, especialmente en los cultivos de plátano.
La situación se repite en Lorica y San Bernardo del Viento, donde otros agricultores también informan pérdidas en sus cultivos de este tubérculo. La esperanza de recibir el respaldo del Gobierno en estos momentos difíciles es compartida por todos los afectados.
