Opinión

La Córdoba de José María

Por : Jorge Gómez

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Dicen los libros que fue sincero el arrepentimiento de Simón Bolívar cuando la vida de José María Córdova se acabó en manos de un mercenario irlandés. “Ha muerto el mejor de mis generales” sentención El Libertador, y es que hay muchas razones para creer que el natural de Concepción fue de los más destacados militares de la gesta emancipadora en la que fue protagonista desde que apenas era un adolescente.

Córdova, y no Córdoba, por respeto (el uso de v tenía por fin diferenciarse de los españoles) a su memoria y voluntad, fue un genio en el campo de batalla, popular entre sus paisanos y poseedor del favor de las mujeres, pero lo más importante, fue coherente con sus ideales sin importar que esto le significara la muerte.

Es que el joven José María (murió a los 30 años) no toleraba la idea de pasar de la corona española a la dictadura vitalicia de Bolívar, más de 15 años alzando puño y espada no serían para la merced de ningún hombre por grande que este fuera. Y a pesar de la advertencia de sus más cercanos, las prácticamente inexistentes posibilidades de vencer, El León de Ayacucho buscó una muerte indigna de su historia. Primero le cortaron una de sus manos, luego sus latidos.

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En la avenida primera de Montería está la figura de quien mereció con creces que su nombre bautizara a estas tierras, pero si aún viviera, seguramente Córdova no saldría del San Jorge con su caballo y metal para reestablecer el orden. El san Jorge, la subregión más rica del departamento, pero la más violenta y donde habitan sus gentes más pobres.

La tierra de Córdova está padeciendo aún más cuando tiene un Presidente nacido aquí, ¡qué paradoja! Mientras varios aspirantes al Palacio de Naín sacan cuentas y creen que serían gobernadores y buenos mandatarios gracias a que Petro es cordobés, ni Gustavo lo cree. Tan es así que La Apartada, el municipio más convulsionado del país en lo corrido de 2023, no ha logrado ser digno de una visita del tuitero de Ciénaga de Oro.

La travesía de Córdova también sería por todo el Sinú, las sabanas y la zona costanera, enfrentando males en común y algunas peculiaridades, con la astucia que lo caracterizó y ojalá con un mejor resultado que el que obtuvo contra Bolívar. Se preguntaría José María mientras se cubre con un sombrero de jipijapa del sol pelayero, ¿tanta sangre hice correr para esto? Esta no es la Córdoba de la que hablan en ese bello himno.

Quien no conoce a Córdova, no conoce a Córdoba.

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