Opinión

Mujeres, es hora de gobernar en Córdoba

Por: Melissa Chica Cabrales

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Ser mujer en pleno siglo XXI sigue siendo una tarea difícil. Desde la aprobación del sufragio femenino en Colombia en el año 1954, la mujer adquirió voz y voto para definir su papel en la sociedad y trabajar en romper esa brecha que siempre ha existido. Vivir y crecer en una sociedad machista es un arduo trabajo y si de regiones se trata, la costa caribe vive con el estigma de ser una de las principales regiones con ese pensamiento.

La celebración del “Día de la mujer”, está lejos de ser una festividad. Este es un día para recordarnos a nosotras mismas por lo que debemos luchar, por romper esa brecha social que todavía existe y combatir el pensamiento machista de que no podemos ocupar cargos públicos o dirigir empresas.

Desde que tengo memoria, solamente he visto a una mujer ser gobernadora del departamento y esa fue Martha Sáenz durante el periodo 2008-2011. Actualmente, en la Asamblea Departamental las mujeres solamente tenemos una representación; Ludys Rodríguez. Y donde dejamos el Concejo de Montería, de 19 cabildantes, solamente hay una mujer: María Angélica Correa.

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En un mundo que cada día nos permite conquistar más luchas, seguimos siendo minorías en roles tan esenciales como los políticos. Si analizamos el panorama departamental, de los 30 municipios de Córdoba, solamente el 9.1% es representado por mujeres: Heidy Torres en Puerto Escondido, Leda López en San Carlos y Ana Luz Bedoya en Ciénaga de Oro. ¿Por qué? Esta es la pregunta que me hago cada vez que hay elecciones.

Aun cuando pareciera que este año son más las mujeres que se suman a postularse para ocupar cargos de elección popular, como el caso de Milena Flórez quien suena para llegar al palacio de Naín, Liliana Yuñez a la Alcaldía de Montería, al igual que Natalia López, Claudia Martínez a la Alcaldía de Ciénaga de Oro, entre muchos otros nombres femeninos que suenan ¿Por qué no darles una oportunidad?

Como mujeres y votantes, deberíamos de apoyar a quienes representan nuestros ideales, sin importar el partido o movimiento. Quien dijo que un hombre va a pelear por nosotros en una corporación. Las mismas mujeres somos las que sabemos que necesitamos y que sentimos, somos las que vivimos a diario la desigualdad de género, la violencia intrafamiliar, entre otros conflictos. Por esta razón, deberíamos de darle la oportunidad a toda mujer que quiera participar en política, marcar un precedente en las elecciones de octubre de 2023 y ocupar, al menos, el 50% de los cargos públicos del departamento.

Claro está, son más las ideas con las que se hace campaña que las que se logran ejecutar cuando se está en el poder. Debemos dejar eso a un lado, y seguir representando esos ideales por los que peleamos y por los cuales hemos decidido alzar la voz. Si el pueblo cordobés en octubre decide darle una oportunidad a las mujeres, no lo defrauden porque de eso dependerán las siguientes elecciones y así mismo, esto es lo que permitirá romper el paradigma de que no somos buenas para administrar.

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Hoy quiero darle un abrazo extensivo a todas esas mujeres que se han atrevido a romper los paradigmas de esta sociedad, a esas que día a día luchan por las que no se atreven todavía alzar la voz e invitar a quienes no se han atrevido a dar el paso, que lo den y luchemos juntas.

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