Opinión

Precandidatos por doquier, ideas ausentes

Por : Jorge Gómez Córdoba

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Y asevero que son precandidatos porque muchos de los que hoy dicen aspirar a dirigir los destinos de Montería no van a aparecer en el tarjetón el 29 de octubre del año en curso. En realidad, están buscando hacerse notar para llegar con pretensiones mayores a la hora de negociar su “caudal electoral con un candidato con aspiraciones reales de ganar.

Sin embargo, la muchedumbre de pretendientes a burgomaestre tiene en común la osadía (lo cual valoro en verdad) y el culto a la personalidad. Hablan de sí mismos como si tuvieran una trayectoria digna de una biografía y que los ciudadanos están a la espera de sus intervenciones para escribir lo dictado. Tamaña vanidad, o ingenuidad.

Caen en lugares comunes al hablar de Montería y en generalidades programáticas que uno no esperaría de alguien que tiene por objeto lo que sería el más grande reto de su vida, ostentar la primera dignidad de la ciudad. Magnifican lo que han hecho, y hasta describen que programas u obras que se han realizado y no dependieron de ellos, fue gracias a sus gestiones.

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¡Caraduras!

Desconocen de los alcances de una administración municipal y hablan con total desparpajo de temas que son del resorte de la Nación. Pareciera que van a refundar la ciudad.

importar ejecuciones de otras ciudades o pregonar refritos. No consideran la singularidad del territorio que dicen amar, creyendo que una ciudad intermedia mejora en la medida que copia lo de una ciudad más grande. Qué tal los urbanistas.

Ni que decir de los que parecen más influencers que otra cosa o que se disfrazan de lo que nunca han sido, pero la naturalidad no siempre fluye. Aunque celebro que la gente ya no le coma cuento a quienes salen a recoger firmas para posar como independientes.

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La independencia no se demuestra aceptando o rechazando un aval. Esta sólo es posible de notar al mando de una administración.

Uno pensaría que el infantilismo político no es de sorprender en un país donde la mayoría de la población no se interesa por este tema. Pero que dirigentes, políticos o quienes se creen políticos sean también pueriles de la política es simplemente desconcertante.

Ojalá que próximamente ya aparezcan candidatos serios, o alguno de los precandidatos actuales se torne formal. Montería no está para repetir un aprendiz otros cuatro años.

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