Palabra de hoy

Facturan las mujeres en Montería

Por: Natalia López Fuentes

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A raíz de los últimos sucesos de una protagonista de la música colombiana, y el sin números de aportes en todos los medios a favor o en contra de estos, muchas mujeres hoy nos pusimos a la tarea de ver qué tanto facturamos en nuestros hogares, podemos mostrar con orgullo que detrás de cada negocio, estantería, empresa, industria, en fin en cualquier actividad remunerada o no, siempre hay una mujer, así las cosas, el rol de la mujer no proveedora ha cambiado, dejando atrás la idea de que solo el hombre era el proveedor económico.

La mujer en el contexto actual tiene una trascendencia política y económica, posición lograda por las mujeres en su interés de participar de los negocios, la agricultura y la industria, han asumido posturas de decisión en los hogares, solas o en pareja, esto las ha visibilizado y les ha dado voto en las decisiones que involucran su rol de participación, así que la frase de moda “las mujeres facturan” es una realidad que implica el papel único como agentes promotoras del desarrollo en todos los ámbitos.

Ahora bien, Montería cuenta con una población de acuerdo a la proyección del Dane de 516.217 personas de la cuales haciendo un análisis el 48.57% son hombres y el 51.42% con mujeres, esto nos permite también identificar si las oportunidades laborales son proporcional al número de población o si por el contrario encontramos menos oportunidades para el género femenino, esto nos muestra que para el caso de Montería para el trimestre móvil de septiembre a noviembre de 2022 la tasa de desempleo para mujeres era de 17.7% superando en 7.2% a los hombres y la tasa de ocupación la tenemos en un 41.5% mujeres mientras que los hombres ocupan un 67.0% generando una brecha del 25.5% según el Dane 2022.

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Lo anterior, más allá de generar una comparación entre géneros, es identificar cómo a través de las políticas públicas se generan oportunidades más equitativas y objetivas para aquellas mujeres que se han preparado y están dispuestas a aportar desde sus conocimientos a los diferentes sectores de esta sociedad, la igualdad laboral y la paridad de ingresos entre hombres y mujeres es una batalla que aún se libra.

La OIT ha concebido la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres como aspectos estancados, pese a los esfuerzos de miles de mujeres en el mundo por mejorar su situación social, académica y económica, el progreso para cerrar esta brecha ha sido lento, por lo que incluir una perspectiva de género en las propuestas laborales, apuntará a la no discriminación y oportunidades para las mujeres, como parte de los objetivos de desarrollo sostenible.

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