A Defensoría le preocupa la falta de responsabilidad de entes territoriales por erosión del río Sinú
La Regional de Córdoba de la Defensoría del Pueblo asistió al segundo comité de seguimiento al pacto de cumplimiento dentro de la acción popular N° 2002-00354, sobre la erosión del río Sinú, en el cual participaron por primera vez la mayoría de las entidades accionadas.
Llama la atención la no asistencia de las alcaldías de Tierralta y Valencia, las cuales no han participado de estos espacios y tampoco han remitido los informes correspondientes.
Desde la Defensoría del Pueblo se reitera la importancia del cumplimiento de este pacto que se celebró en 2005, y que 17 años después, la problemática persiste, lo que ha derivado en inundaciones a causa de la erosión de este afluente y que tiene a comunidades enteras sumidas en una crisis humanitaria.
Cabe señalar que si bien asistieron delegados de las diferentes alcaldías, recalcamos que se hace necesaria la presencia de los mandatarios locales, pues ellos son la voz de sus municipios y quienes pueden llevar a cabo compromisos en el marco del pacto.
Asimismo, en la reunión quedó evidenciado que los delegados de las alcaldías de los ocho municipios ribereños y la Gobernación de Córdoba precisaron que se requieren algunas obras de ingeniería, pero al revisar y contrastar las acciones inmersas en el pacto de cumplimiento, se percibe poca articulación en el impacto de las mismas frente a la ola invernal.
De igual forma, se resalta la importancia de la reforestación con especies nativas y las acciones policivas para que se respete la franja de protección de la ribera y la debida socialización con la comunidad de los proyectos.
Por último, se indicó que la Defensoría del Pueblo no solo tiene la función de seguimiento al cumplimiento del pacto, sino que también es importante para la Entidad actuar en este espacio como garantes de los derechos de todas las personas afectadas por la erosión del río, por lo tanto se insta a las partes accionadas a tener comunicación constante con la comunidad, hacer reuniones de articulación y de diálogo para tomar las mejores decisiones, planear correctamente la ejecución de los recursos y hacer las obras en tiempo, puesto que es más difícil ejecutarlas y atender la emergencia cuando los riesgos se consuman, tal y como lo hemos visto este año ante la emergencia por la ola invernal.
