Poco antes de haber desaparecido, la niña indígena Emberá Katío que fue hallada muerta y con presuntos signos de abuso sexual, se encontraba jugando con sus primitos de 10 y 11 años.
La niña de la etnia Emberá Katío, residente en el corregimiento Volador, correteaba a orillas del río Sinú cuando se produjo su desaparición. Al notar la ausencia de su pequeña prima, las otras dos niñas corrieron a avisarle a sus abuelos, por lo que iniciaron las labores de búsquedas entre varios miembros etnia y otros vecinos de la zona.
Horas después, los nativos hallaron el cuerpo de la niña dentro de la corriente del río Sinú, a unos 50 metros de distancia del lugar donde horas antes habían estado jugando.
Inmediatamente fue llevada al Hospital San José de Tierralta, donde de manera preliminar los especialistas detectaron signos de violencia física y sexual.
Se supo que la niña de 4 años había sido dejada bajo el cuidado de su abuela materna, pues su madre había empezado a trabajar en la capital cordobesa como empleada doméstica. Al parecer, la menor y sus otros hermanos fueron abandonados por su padre tan pronto nacieron.
En estos momentos el hecho es materia de investigación, aunque Medicina Legal aún no establece las causas de la muerte de la menor.