La lujosa fiesta junto al mar que terminó en la muerte de dos personas en Puerto Colombia, Atlántico, tras una balacera que ensangrentó el festejo, no solo estaría marcada por la asistencia de hombres armados con fusiles, sino también por la presencia de personas vinculadas con el mundo del narcotráfico.
El coronel Jorge Urquijo, comandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla, asegura que una posible vendetta entre bandas traficantes hace parte de las hipótesis que manejan por al menos uno de los homicidios registrados durante el cierre del evento. Si bien reconoce que el inicio de la riña tuvo que ver con un posible acoso contra la esposa de uno de los invitados, no desestima que el trágico desenlace estuviera ligado a otros factores.
“Algunos de los que estaban allí pueden ser familiares o tienen relación con personas que en épocas pasadas tuvieron investigaciones o deudas pendientes con la justicia por vínculos con el narcotráfico. Esto lo tenemos nosotros en nuestro radar y es una de nuestras hipótesis”, indicó.
Aunque el alto oficial no precisó sobre a quién se refería, sus declaraciones apuntarían a Jhonatan Ospino Illera, uno de los fallecidos, a quien le dispararon a sangre fría cuando intentaba subirse a una camioneta para salir del lugar de la fiesta, justo en el momento del tiroteo.
Este sería hermano de Álvaro Luis Ospino Illera, alias ‘El Negro Dominga’, quien en 2011 fue capturado en Barranquilla por hacer parte del ala sicarial del narcotraficante venezolano Walid Makled. En aquel momento fue señalado por ser el presunto responsable de 18 homicidios , entre esos el de un periodista.
Por el momento, las autoridades buscarán establecer en el área metropolitana de Barranquilla controles a estas fiestas marcadas por la presencia de vehículos de alta gama y personas armadas, a través de un consejo extraordinario que será realizado en la mañana de este martes en Puerto Colombia.
Tomado de : Blu Radio
