Por primera vez habló Marcela Díaz, hija del profesor Álvaro Díaz, quien fue asesinado junto a su esposa y sus dos hijos por cinco personas que posteriormente fueron linchados y murieron a manos de la comunidad en Landázuri, Santander.
A través de un video en las redes sociales, y con dolor profundo y el luto que lleva por dentro, la mujer fue contundente al agradecer a la comunidad de los corregimientos y veredas de la zona rural por tomar la justicia en sus manos luego de la masacre contra su familia.
“Hoy es un nuevo día, un día más en el que mi familia no está, no puedo ver el maravilloso día que está haciendo soleado y despejado. Mi papá, mi mamá y mis dos hermanos ya no están. Es muy agradable y satisfactorio saber que la comunidad me ayudó mucho. Estoy muy agradecida con toda esa ayuda, por acabar con algunos de los asesinos de mi familia quienes se ganaron la confianza y el aprecio de mi familia. Esa confianza y aprecio que mi familia les brindó la usaron para masacrarla”, dijo Marcela Díaz.
A pesar de que William Trejos, ‘mi Negro’, quien fue el único que se salvó de ser linchado y masacrado por la comunidad fuera enviado a la cárcel por un sin números de delitos, la víctima que perdió a toda su familia mostró su desilusión y tristeza porque le “permitieron vivir”.
Ella es Marcela Díaz, hija de Álvaro Díaz, profesor masacrado en Landázuri, junto a su familia. Su dolor es incalculable. Se quedó sola, sin sus hermanos, y padres. Hoy agradece a la comunidad por linchar y matar a homicidas. Ojalá el tiempo pueda darle discernimiento! Ánimo. pic.twitter.com/QLWBI4akBY
— Mely Múnera (@MelyMunera) September 15, 2022
“Me entristece el hecho de saber que hubo gente que ayudó a proteger a alias mi negro, que es el que está vivo y que se supone que apreciaba a mi papá”, dijo la joven.
Los cuerpos del docente Álvaro Díaz, su esposa, Loiden Acuña Pérez; y sus hijos Karen Jhulieth Díaz Acuña, de 13 años, y Johan Sebastián Diaz Acuña, de 20; no han podido ser entregados a Marcela Díaz.
Según Medicina Legal, de Bucaramanga, los cadáveres quedaron totalmente incinerados y es casi imposible su identificación. La prueba de ADN de Marcela Díaz es el resultado que se espera para que la familia le dé el último adiós en la Paz, Santander.
Tomado de : El Tiempo