A nueve se eleva el número de muertos tras la masacre en Landázuri, Santander.
Habitantes de ese municipio confirmaron que los cinco venezolanos que habrían asesinado a un profesor, su esposa y sus hijos fueron ajusticiados por la comunidad.
Sus cuerpos sin vida fueron hallados dispersos en vario sectores de la vereda Buenos Aires, sector Miralindo, del corregimiento de Plan de Armas.
Como evidencia, enviaron las fotos de los cadáveres de los cuatro hombres y una mujer que habrían apuñalado e incinerado al docente Álvaro Díaz Pineda, a Loiden Acuña Pérez y sus dos hijos Johan Sebastián y una niña de 13 años.
La menor habría sido agredida sexualmente, según reveló el secretario de Comunicaciones del Sindicato de Educadores de Santander (SES), Mauricio Martínez.
“Se conoció que Álvaro Díaz Pineda, departía con cinco trabajadores en su finca, cuando se presentó una discusión y estas personas, al parecer extranjeros, con armas blancas mataron al docente, a su esposa y a sus dos hijos”, detalló Jhon Jaime Ruiz, secretario del Interior de Santander, a Blu Radio
La Gobernación de Santander informó que la empleada de servicio de la familia, Natalia Calle, sobrevivió y logró huir aunque con heridas. Se encuentra en el Hospital de Landázuri bajo protección por ser la testigo excepcional de lo ocurrido.
Hacia las 3:00 a.m. de este domingo se desencadenaron los hechos sobre lo cuales hay dos versiones: el hurto de dinero de la familia del profesor producto de la venta de carbón o el reclamo de lo extranjeros por una supuesta deuda.
Lo cinco venezolanos trabajaban para el docente, aseguró el gobernador Mauricio Aguilar Hurtado.
Foto: Sonora Estereo Cimitarra
