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No olvidemos a los gigantes

Por: Jesús Mora Diaz

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Es de dominio general para propios y foráneos, que Colombia es un país que se construye, sobre los cimientos del sector agropecuario. Como diría alguna vez el renombrado Isaac Newton: “si hemos llegado algo lejos, es porque estamos sobre hombros de gigantes”

Esos gigantes no han sido otros que nuestros campesinos y empresarios agroindustriales, quienes han creído y llevado a hombros a un país casi que endémico de la ruralidad hasta mitad del siglo pasado.

Colombia es referente mundial en café, carne banano, flores, aguacate, lácteos y demás productos que brotan de las entrañas de este suelo fértil. Pero tal parece que las nuevas dinámicas ideológicas en las que está enmarcado el nuevo gobierno nacional, limitan y lastiman a nuestros gigantes.

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Es inaudito que desde el legislativo, miembros del Pacto Histórico gesten luchas inapropiadas, que tiene por finalidad entorpecer la senda de desarrollo en sectores como el ganadero, que en medio de sus vicisitudes y limitaciones han sabido sortear y posicionar en mercados internacionales.

Caso similar sucede con los hombres que han surcado la tierra y han sembrado la semilla del progreso al apostarle a cultivos como caña dulce y Palma africana, ejes indiscutibles de prosperidad en la región donde se acentúan este tipo de plantaciones. El estigma a los cultivos nace por la deforestacion, pero no posan sus ojos en el verdadero depredador de bosques, los cultivos ilícitos, esos sí causan impacto negativo en la flora, fauna y tejido social.

Otro sinsabor que me deja el presidente en el marco de su ejercio, fue la visita que hizo al municipio de El Tarra epicentro de los cultivos ilícitos en la región del Catatumbo, donde presidió una cumbre cocalera, así como suena una cumbre entre cocaleros!.

Esa cumbre debió realizarse en algún municipio del altiplano Cundiboyacense, con agricultores ó en los llanos con ganaderos, claramente Petro representa mejor los intereses de cocaleros y gobernará en función del beneplácito de estos, enajenado políticas de estado que puedan contribuir a los sectores que pertenecen los gigantes.

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