Desesperados están los habitantes del barrio Mi Refugio de Monterá, debido al estancamiento de las aguas lluvias en algunas calles de esa zona, que tienen alrededor de cinco días y ya dan signos de podedrumbe.
Por ello hacen un llamado a la Administración Municipal para que busquen una salida a esta problemática, que los afecta cada vez que llueve.
De hecho, la situación se ha vuelto insoportable, puesto que las aguas estancadas están generando malos olores y no desean que las enfemedades cutáneas hagan presencia en los más pequeños, que es lo que sucede en estas situaciones.
Las aguas pluviales del aguacero de este martes 17 de mayo se unieron a las que ya estaban estancadas desde la última precipitación, y temen que las siguientes lluvias sobrepasen el nivel de la calle y el agua termine ingresando a las casas.
