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Llegó diciembre

Por: Julio Alberto Elías Vidal

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“Ya llegó diciembre mes lindo del año Donde la gente canta llora y grita Donde a los niños les dan sus regalos Donde el amor reluce con sonrisas”.

Como dice la canción de Miguel Herrera que magistralmente interpretó el maestro Jorge Oñate, llegó diciembre, el mes más lindo del año. En las casas se empiezan a ver los arbolitos decorados, las luces navideñas en las puertas, balcones y ventanas. Ya se vienen las reuniones, las natillas, los buñuelos, la música, la alegría… y el recibo de la luz.

Tras muchos años de quejas y reclamos la región Caribe celebró con vivas y aplausos la retirada de Electricaribe y la llegada de Afinia y AIR-E para la operación del servicio de energía en esta zona del país. Con ansias y expectativas se esperaba una prestación óptima y con tarifas razonables.

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No obstante, Afinia no ha estado a la altura de las expectativas de sus aproximadamente 1.5 millones de usuarios y ha demostrado estar a la par de su predecesora en la deficiente calidad del servicio a pesar de los cobros exorbitantes. Tanto así, que en agosto de este año ante las denuncias sobre la mala prestación del servicio, la Procuraduría General de la Nación le inició acción preventiva de vigilancia superior.

Y hablo de Afinia, porque tengo conocimiento de causa. Por ejemplo, hace unas semanas en Sahagún, mi pueblo natal, en una sola noche se interrumpió el servicio de energía más de cinco veces. ¡Ya se imaginarán ustedes! Sobre todo, porque no fue un hecho aislado, es una situación que se repite constantemente. Ya las voces de protesta están diciendo que fue peor el remedio que la enfermedad y hasta pidiendo que vuelva Electricaribe. ¡Qué desastre!

Para aunar a la molestia general, hace poco, la Comisión de Regulación de Energía y Gas, Creg, aprobó el plan de inversiones y el plan de reducción de pérdidas de Afinia, que le permite un incremento en el valor del kilovatio hora. Ante el descontento, el gerente general ha explicado que esto permitirá optimizar la calidad del servicio y que el aumento se realizará de manera paulatina. No obstante, no deja de preocupar el tema y más en época navideña en la que tradicionalmente se incrementa la factura de energía.

Así que mi invitación en esta columna es a los directivos de Afinia para que en realidad se comprometan a mejorar la calidad del servicio sin que esto perjudique el bolsillo de los usuarios. A las autoridades para su constante vigilancia y a nosotros queridos lectores, a utilizar el servicio con responsabilidad para que no hagan “su agosto” con nosotros en diciembre.

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