Además de tener que vivir el drama de ver a un familiar grave, sometido a diversas operaciones por un acto de intolerancia, la familia de Carlos Mario Ortiz, el hombre que casi pierde la pierna izquierda de un machetazo que le propinó el conductor de una camioneta, también debe aceptar que un juez dejara libre al agresor, bajo el argumento de que no es un “peligro para la sociedad”.
Juan Esther Berrío, esposa de Ortiz, pidió ayuda a quien maneje conocimiento en materia penal, porque no está dispuesta a ver como “un posible homicida” quede en la calle, mientras su esposo quedará con lesiones serías, ya que el machetazo le dañó el nervió ciático, tendones, tejido y le fracturó el hueso.
Aseguró que no se trató de una riña callejera, sino de un ataque premeditado.
Le narró a CHN los hechos, según los relató del afectado, que a las 9:00 de la mañana de este domingo será intervenido quirúrgicamente por segunda vez y según los médicos de la Clínica de Traumas y Fracturas, otras operaciones vendrán más adelante.
“El otro señor (Anuar Miguel Mestra Muñoz) le cerró el paso a mi esposo que iba para una entrevista de trabajo y casi lo lanza a la cicloruta, mi esposo se molesta y le golpea el retrovisor y le dice ‘para qué lo tienes si no vas a usarlo’, de inmediato el hombre se bajó de camioneta, buscó el machete y le dijo golpéalo otra vez y enseguida se le fue encima cortándole la pierna, cuando mi esposo se ve atacado, ya con la pierna cortada es que lo golpea”, expreso Berrío, quien aseguró que esta fue la declaración entregada por el afectado a la Fiscalía y al CTI.
Continúo: “No se trató de una riña callejera que terminó en pelea, se trata de un hombre que anda con un machete en su vehículo para atacar cuando le parezca, así como lo hizo con mi esposo y eso no puede quedar en la impunidad como unas simples lesiones personales, para nosotros se trató de un intento de homicidio, porque si en lugar de tener un machete en el carro tiene un arma, lo mata y queda muerto porque según el juez no es un peligro social”, expresó la esposa dolida.
