“Que más quiere el gobierno que nos pase para que nos puedan ayudar”, clama comunidad
Con voz entrecortada y con la impotencia de la población la cual se ha creado tras la emergencia provocada por la ola invernal, la comunidad de Sarandelo, en Lorica, viene exigiendo al Gobierno Nacional, Departamental y Municipal una ayuda contundente que atenúe del todo la tragedia que vienen viviendo casi un millar de personas residentes en varias veredas y corregimientos del bajo Sinú.
El desespero de muchas familias no ha sido quedar sin nada tras las inundaciones, también ver cómo van a sobrevivir teniendo en cuenta que algunos ya no cuentan con comidas y lo que se prevé ahora es el gran reto que tienen las autoridades locales y nacionales para atender a los más necesitados, pues con esta situación los afectados esperan que llegó el momento de pasar del discurso a las acciones.
“Somos la comitiva de muchos pueblos aledaños Mata de Caña, la vereda Mompox, Los Campanos, Sarandelo, Los Monos, La Bajada y La Peinada estamos inundados, qué más necesita el gobierno que nos pase, qué más necesita la Alcaldía de Lorica para que nos puedan llegar unas ayudas, más sacos, arenas para hacer barricadas y poder aguantar todas esa creciente del río y las fuertes lluvias que se vendrán”, dijo con voz desesperada Johani Montalvo.
La desconsolada mujer también se refirió a que logró la firma de muchas personas afectadas para que estas reciban las ayudas pertinentes y no han recibido respuesta.
“Hemos recogido y hemos llevado las firmas de las más de cinco mil familias y no hemos recibido respuesta. Solo nos dieron ocho colchonetas y 50 bolsas de aseo personal. Necesitamos sacos, tierras, mallas para poder amortiguar la creciente del río, nuestra cosecha se está perdiendo, el plátano que sembraron mis abuelos se perdió, la piña se está dañando, los niños se están enfermando, los planchones no pueden cruzar porque no tienen puerto, necesitamos ayudas humanitarias, necesitamos del Ejército Nacional y bomberos. Esto es un llamamiento oficial de los pueblos aledaños y afectados”, concluyó con lágrimas en su rostro Montalvo.
