Como era su costumbre, Gilberto Garzón Torres, quien era mecánico de oficio, almorzó, se tomó un café y cerca de las 2 de la tarde del pasado lunes se acostó a tomar una siesta debajo de una tractomula que estaba en un parqueadero ubicado en el barrio Arroz Barato, en Cartagena.
Generalmente, los conductores lo llamaban para que se levantara cuando iban a marcharse. Pero este martes algo en la rutina cambió. Aparentemente, al no haber “mulas” en su puesto de trabajo, Garzón decidió acostarse en otra zona del parqueadero y se durmió justo debajo de las llantas del vehículo de placas UNC-408.
El chofer de la tractomula nunca supo que el mecánico estaba durmiendo debajo de sus llantas, así que encendió el motor y arrancó, aplastándole la cabeza al hombre.
El chófer del camión frenó al sentir algo extraño; así que bajó y vio la terrible escena, inmediatamente entró en pánico y desespero.
Quienes estaban allí corrieron al lugar, pero no había nada que hacer. Su cabeza había quedado aplastada debajo de las llantas. Llamaron a las autoridades y fue el DATT quien realizó el levantamiento del cuerpo.
“Tal vez si se hubiese acostado del lado de donde se sube el conductor, este lo hubiese visto. No hubo nada que hacer”,, lamentaron sus amigos.