Durante la imputación de cargos, que por segunda oportunidad le hizo la Fiscalía a Carolina Galván por la desaparición de su hija Sofía, la mujer se reía de manera cínica, actitud que disgustó al juez.
“Tiene que prestar atención porque estoy hablando y usted está prestándole atención a otras personas”, dijo el togado.
La única intervención de Galván en la audiencia fue para decir: “No acepto cargos”.
La Fiscalía advirtió que Carolina, en compañía de Nilson, sustrajo a Sara Sofía del lugar donde recibía los cuidados de su tía y luego, mediante engaños, no daba explicación del paradero de la menor, incluso cuando las autoridades indagaron sobre su ubicación. Por el contrario, ambos condujeron a un error o engaño a los investigadores que adelantaban la búsqueda de la niña.