Carlos Albertos Ramos Corena fue condenado por el juzgado 22 Penal del Circuito de Medellín por el delito de homicidio culposo en el caso de Tatiana Posada, una joven de 23 años.
La misma suerte corrió, en torno a la condena, la médica Ana María Socarras Espitia.
Cabe recordar que los anteriormente mencionados, en el año 2011, operaron a una paciente a la que le hicieron una cirugía plástica, que incluía una mamoplastia de aumento, liposucción e injertos de glúteos, terminó falleciendo a los pocos días.
A pesar de que los procedimientos quirúrgicos tienen sus riesgos, Ramos Corena estaba siendo investigado por varias irregularidades. Una de ellas fue que quien atendió de manera previa a la paciente y a su familia fue Ramos Corena, pero el procedimiento habría sido adelantado por Socarras Espitia sin que la paciente lo supiera, por lo que ambos estaban acusados de estafa.
Además, según la condena, a la paciente no se le advirtió sobre el riesgo de la cirugía, se le violó el derecho de elegir libremente a un médico, no se hospitalizó a la paciente cuando hubo señales de riesgo, se omitió un post tratamiento adecuado, se minimizaron los síntomas de la paciente tras la intervención y la historia clínica no correspondía con la realidad, entre otras.
Tanto a Socarras como a Corena, quien se apoda en su Instagram como “El cirujano de las Barbies”, se les condenó con 40 meses de prisión, una multa de 30 salarios mínimos e inhabilitación por 40 meses y no podrán ejercer como médicos por 30 meses.