Comerciante denunció ser atacado a piedra y machete por indígenas, en la vía Cali – Jamundí
Los ocupantes del vehículo se salvaron de resultar lesionados, gracias al blindaje del vidrio.
Wilmer Pacheco transitaba por la vía Cali – Jamundí y a la altura del puente de Tecnoquímicas, un grupo de indígenas con pañoletas y prendas alusivas al CRIC le impidieron el paso, pues adelantaban un retén ilegal.
El comerciante grabó en su teléfono celular el preciso momento en el que fue atacado a piedra e intimidado con un machete.
#Video Wilmer Pacheco, comerciante de Cali, quien se desplazaba con su pequeña hija hacia Jamundí, en su vehículo particular, recibió un ataque a piedra por parte de integrantes de un resguardo indígena que permanecen en la entrada de ese municipio, haciendo un retén ilegal.
#Video Wilmer Pacheco, comerciante de Cali, quien se desplazaba con su pequeña hija hacia Jamundí, en su vehículo particular, recibió un ataque a piedra por parte de integrantes de un resguardo indígena que permanecen en la entrada de ese municipio, haciendo un retén ilegal. pic.twitter.com/fiNYpGQipz
— BLU Pacífico (@BLUPacifico) June 11, 2021
Su hija de 11 años lo acompañaba y tuvo que presenciar la fuerte escena.
“Volteo a mirar a mi hija y está en llanto, me dice vámonos de aquí. Cualquier persona puede armar hoy en día un bloqueo sin ningún tipo de consecuencia. Agredirlo a uno y causar daño y si uno decide pasar, lo violentan”, confirmó Pacheco.
Tan rápido como pudo, se retiró del sitio. Sin embargo, pidió a las autoridades que investiguen este tipo de casos y levanten los bloqueos, ya que los grupos indígenas no tienen autoridad en el territorio para adelantar este tipo de procedimientos.
“Estaban colocando una guaya de acero que, va de árbol a árbol para poder cortarme el paso. Yo veo que el señor que está adelante y me está amenazando con el machete, se mueve y de inmediato acelero el carro y y salgo de ese escenario “, puntualizó el comerciante.
A Wilmer y a su hija los protegió el vidrio blindado que, a pesar de todo, terminó fisurado. Por lo menos cinco millones de pesos le ha costado la reparación de los vidrios y la pintura de la lámina del vehículo.
