Adiós a Rachiguz
Por Jorge Otero Martínez
El periodismo cordobés ya no volverá a ser el mismo con la ausencia de Rafael Chica, ni de otros elementos destacados en este oficio. Esta pandemia nos ha secado los ojos para llorar a los amigos que se mueren tragados por una lenta agonía y unos protocolos que a muchos les parecenabsurdo. No sé qué tanta razón tengan, pero eso de ni siquiera poder ver al enfermo a través de video llamadas o fotos de algún médico piadoso, es insensible. Sí, sabemos que es el protocolo vs la humanidad.Pero pensamos que la medicina se puede ejercer aplicando un poco de comprensión y humanidad.
Hasta hace poco creí que lo más tristeera la soledad absoluta del difunto en una tumba, pero hoy pienso que es más terrible la soledad del vivo entubado en una UCI. Cuando se entraallí muchos dan a la persona por muerta y empieza a contarse el tiempo de su ausencia definitiva.
Chica ya llevaba más de un mes en UCI. Era un periodista batallador que luchó hasta el último suspiro. Su batalla no se dio sólo en una clínica sino en varios aspectos de su vida. Llegó a ser alcalde de Cereté, corresponsal de Caracol, trabajadoren varios medios, incluyendo una pequeña revista que fundó en su tierra, cuando llegó recién egresado. A Rachiguz le brotaba el periodismo como un manantial. Era todero. Se le medía a todo. Lo encontraba uno participando de todos los medios, con su afabilidad y metiéndosele a todos los temas.
Para mí, lo más destacable de Chica era su mesura y buena cara cuando, como periodista o político, tenía que enfrentar críticas severas. Siempre tenía un lado afable, una sonrisa y una mirada comprensiva.
Hoy nuestro amigo y colega yano está. Se lo tragó el covid19. Como se seguirá tragando a muchos, incluyéndonos. La explicación científica de esta enfermedad es un verdadero galimatías que muchos no entienden, pero para la cual sólo nosqueda la protección personal extrema.
Descansa en paz, Rachiguz, y entrevista en el Cielo a quien sepa dar una explicación de esta peste, porque aquí en el mundo todos hablan pero nadie entiende.
