Los transportadores de carga de Ibagué, Tolima, están de luto por el asesinato del conductor Juan Édgar Meza y su esposa Luzmila Rubiano Henao, cuyos cuerpos fueron hallados en avanzado estado de descomposición en una zona rural de la ciudad de Valledupar, Cesar.
Las autoridades creen que una banda de delincuentes los contrató para transportar mango hacia Cali pero finalmente los secuestró y asesinó pues el fondo real del macabro plan era robarles el vehículo del que solo fueron halladas algunas piezas, ya que terminó desvalijado por una banda que ha sembrado el terror en algunas vías de la Costa Atlántica.
Los cuerpos de la pareja, encontrados por la Policía el fin de semana en zona rural de Valledupar, cerca del río Badillo, presentaban disparos de arma de fuego en sus cabezas y estaban juntos el uno del otro.
El pasado 15 de abril Juan Édgar Meza, de 43 años, y su esposa Luzmila Rubiano Henao, de 37, salieron de Ibagué con destino a Medellín a bordo del furgón de su propiedad y 5 días después cuando viajaban por vías de los departamentos del Cesar y Guajira sus familiares perdieron contacto con ellos pues sus celulares y el GPS del vehículo dejaron de funcionar.
Lo último que se supo era que viajaban a bordo del carro en la vía Valledupar – La Junta, un municipio de La Guajira. Desde entonces sus 3 hijos en el barrio Tierra Grata, de Ibagué, vivieron un calvario y los buscaron por todas partes sin que nadie diera razón alguna de la suerte que habían corrido.
