El observatorio de dinámicas solares de la Nasa registró que el miércoles 21 de abril el Sol emitió una gran llamarada que llegaría a la Tierra este domingo 25.
Las llamaradas solares son explosiones de radiación de gran alcance. Las radiaciones nocivas de una llamarada no pueden pasar a través de la atmósfera de la Tierra y afectar físicamente a los seres humanos en la superficie terrestre. Sin embargo, cuando es lo suficientemente intensa, pueden perturbar la atmósfera en la capa donde viajan las señales GPS y las comunicaciones.
Por ahora, según se informó, sobre el norte de Estados Unidos y sur de Canadá se podrán ver auroras boreales, que es un fenómeno que se da cuando las partículas cargadas por el sol chocan contra la atmósfera de la Tierra y nuestro campo magnético las dirige hacia los polos.