Como si se tratara de una premonición de su muerte, la joven Brisey Alejandra Rodríguez, de 19 años de edad, hizo una publicación el pasado viernes en la que mencionó el cielo y el infierno.
“Estaba en un paraíso cuyo cielo era del color del infierno”, este fue el último escritor que la joven dejó en su red social y que generó interacción entre sus amigos, unos le expresaron que la querían y otros le deseaban bendiciones.
La joven había cursado recientemente los grados sexto y séptimo en el sabatino de la Institución Educativa Antonio Roldán Betancur de Tarazá. Asimismo vivía con su abuela en el barrio María Gaid, donde fue asesinada en la noche de este sábado mientras se encontraba dentro de la casa.
Luego del crimen, los mensajes de condolencias de sus amigos y conocidos empezaron a verse en las redes sociales, al igual que el sentimiento de dolor y rechazo, “estoy cansada de tanta violencia, tú eras solo una jovencita empezando a vivir. Por qué te ocurrió esto”, escribió una de sus allegadas.
El año pasado Brisey vivió la violencia de cerca en el municipio de Tarazá, tras el homicidio de los gemelos Wilmer Andrés Ramírez y Edil Alfonso Ramírez, quienes eran sus grandes amigos. A ellos los recordaba siempre en redes sociales con frases como esta “un beso al cielo por esa persona que nos dejó un vacío inmenso, pero nos manda fuerzas para seguir de pie”.
En el momento del ataque sicarial la abuela de la de joven se encontraba en la vivienda, quien al ver a su nieta gravemente herida salió a pedir ayuda a los vecinos, pero fue demasiado tarde.
