Un enjambre de abejas africanizadas atacó a las familias residentes en el callejón Mata e Perro, del corregimiento Martínez en Cereté, dejando a varias personas heridas, entre ellas niños, y varios animales muertos.
Según narraron los afectados, un árbol se cayó en la zona, desprendiéndose de ella miles de abejas que, sin compasión, atacaron a la población. Aunque nadie fue al hospital, se sabe que algunas personas resultaron bastantes afectadas y se desconoce a esta hora su estado de salud.
No obstante, la falta de atención gubernamental es lo que más afectó a esta comunidad: “Llamamos a la policía y después de marcar varios número un patrullero nos atendió y nos leyó un artículo donde dice que esos animales no los pueden matar, nos dijo que fuéramos a otro lado por dos o tres días hasta que las abejas se calmaran”.
Los afectados también llamaron a los Bomberos de Cereté, pero una vez más se evidencia la crisis que esta institución tiene, ya que sólo cuentan con un camión, que atendía en ese momento un incendio forestal.
Las familias debieron huir del sitio hacía una casa finca cercana, ante el dolor que les producían las picadas y la indiferencia de todas las instituciones a las cuales llamaron y nadie atendió: “Como nos van a decir que la vida de un insecto está por encima de la nuestra, o es que son tan ignorantes que no saben que una picada de abeja puede matar a cualquiera”, expresó otro afectado.
El veneno, tanto de abejas como de avispas, es la suma de diferentes sustancias, muchas de ellas tóxicas, que por sí mismas producen irritación en el cuerpo humano. Para quienes son alérgicos podría ser una sentencia de muerte, puesto que al no recibir la persona afectada una atención médica apropiada de manera inmediata podrían morir.
