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De los cinco hijos de matrimonio Ortiz Arroyo, cuatro prestaron servicio en la Policía Nacional

Cuando José Ángel Ortiz Cantero y Nacira Arroyo Arrieta unieron sus vidas en matrimonio, no imaginaron que el fruto de ese amor dejaría un importante legado al servicio de la Patria.

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Leonor, José Ángel, Fabio Enrique y Oscar Elías Ortiz Arroyo, son cuatro de los cinco hijos que tuvo el matrimonio y todos pasaron a formar parte de las filas de la Policía Nacional, en momentos donde la guerrilla parecía tener tomado al país.

Fueron criados con mano dura en el corregimiento El Zapal de Cereté; del padre aprendieron el valor del trabajo y la disciplina, desde pequeños les enseñaron lo correcto y la diferencia entre el bien y el mal.

Todos esos valores se los llevaron a la Policía Nacional donde ejercieron carreras intachables; dos de ellos ya están pensionados.

Desde su lugar de domicilio en el barrio Santa Teresa de Cereté, los hermanos mayores conversaron con el Reportero de la Calle, Saúl Amador.

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“Nuestro hermano mayor se decidió por esa carrera y nos gustó la disciplina y la vida que llevaba. Un día nos envió fotos de los cursos que hacía y vi que habían mujeres, desde ese momento me interesé”, recordó la hoy pensionada, sargento Leonor Ortiz Arroyo, quien siendo adolescente fue la reina del Festival Campesino en Rabolargo.

Precisamente en Rabolargo estuvo destacada como comandante de la subestación: “En lugar de yo cuidar los residentes, ellos me cuidaban a mí, porque muchos me vieron nacer y jugar por toda esa zona cuando era niña”, recordó Leonor.

José Ángel es el hermano mayor, justamente quien con su ejemplo sedujo a la mayoría de sus hermanos. Estuvo dentro de la policía por 26 años; 19 de ellos luchando contra el narcotráfico y sus últimos años de carrera en la Metropolitana de Montería, sirviendo en el pueblo que lo vio nacer.

“Nunca fuimos sido sancionados, cumplimos siempre con los  principios y valores  que nos inculcaron, además de tener principios cristianos”, expresó José Ángel.

Recordó que comenzó su carrera policial en el año 95, cuando la guerrilla estaba en auge: “De los 970 que se graduaron conmigo; más de 200 están muertos”, manifestó.

Los otros dos hermanos que se mantienen activos todavía son Oscar y Fabio; el primero está destacado en el Aeropuerto Los Garzones y el segundo es comandante de la policía de carretera en Lorica.

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En la actualidad todos están unidos alrededor de la señora Nacira, quien enviudó en mayo 2003. Fueron momentos duros para todos, considerando que la mayoría prestaban servicios fuera de Córdoba.

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