Un hombre armado, que se moviliza en motocicleta y que en los últimos veinte días ha violado a dos menores de edad, tiene atemorizados a los habitantes de Sincelejito, Caño Viejo, Severa y El Vidrial, caseríos de los municipios de Montería y Cereté ubicados en la margen izquierda del Río Sinú.
Chicanoticias conoció que el último caso ocurrió el pasado 22 de diciembre, cuando el hombre de la moto se le atravesó a una jovencita de 15 años, que se movilizaba a pie por un camino de la zona.
Una familiar de la víctima habló en forma exclusiva para Chicanoticias.
“La niña fue a hacer un mandado a la tienda y cuando venía de regreso se encontró al tipo que tenía atravesada la moto en el camino y le pidió que le ayudara a buscar una llave que se le había perdido. Con engaños la llevó hasta el monte y cuando estaba allí, sacó un revolver y se lo puso en la cabeza diciéndole que no podía gritar porque la mataba. Allí le hizo todo lo que quiso a la niña”.
La mujer que pidió no revelar su nombre indicó que eso ocurrió en la tarde del 22 de diciembre, pero que no han denunciado el hecho por temor.
“Uno no sabe quien es ese tipo y de donde viene, por eso preferimos no ir a las autoridades, porque tenemos mucho miedo”.
Hay más víctimas
Otra mujer que se comunicó con Chicanoticias asegura que son tres las niñas violadas y que aunque todo el mundo lo sabe en el pueblo, hasta el momento ninguna autoridad ha hecho presencia para indagar sobre el tema.
“Disculpe usted, pero queremos que vea de que manera nos puede ayudar, por que los habitantes de las veredas Caño Viejo, Sincelejito, Vidrial, estamos angustiados por un sujeto que ha violado a tres niñas. Hubo un caso en que entró armado a una casa, los amenazó y delante de los adultos puso a una niñas a chuparle, la desnudó y le hizo fechorías. Es un desconocido, alto, claro, acuerpado, de ojos café”.
Según otros habitantes de la zona, al violador se le ha visto unas veces en una moto negra libero y otras en un moto blanca, siempre anda armado y con un casco negro con rayas de colores.
Las familias de las niñas violadas esperan que con la divulgación de los hechos, la Policía, la Fiscalía o el Bienestar Familiar se interesen en el tema y visiten la zona para ayudar a las afectadas, pero sobre todo para capturar al violador de la moto que anda suelto buscando niñas en la zona.
