Córdoba

Cinco años de gestión

En mi calidad de académico con una amplia trayectoria como profesor universitario, hace cinco años inicié una experiencia de vida edificante y compleja, pero a la vez, gratificante; algo que hoy me llena de satisfacción al haber podido llevar a cabo con transparencia esta loable labor en el medio universitario. Para muchos intelectuales, el haber sido rector significa la terminación de una carrera académica; en mi caso particular, no lo concibo de esa forma. Llegué a los 41 años de vida a esta dignidad y terminé a los 46. A esta edad debía iniciar mi segundo período de gestión en la Universidad de Córdoba; una noble labor que la politiquería de manera despiadada y egoísta impidió. Obstáculo que, fortalece más mis sueños de seguir sirviendo a la sociedad, esto para mí es un reto, lo que indica, que no será la terminación de una carrera académica; contrario a esto, es el inicio de un liderazgo y una voz que continuará expresando desde el discurso académico la realidad compleja que nos aqueja como sociedad.

Publicidad

En este orden, ser rector de la Universidad de Córdoba tiene en mi caso personal una connotación especial, y es la condición de egresado de esta “alma mater”; en esta casa de estudio me formé académicamente al lado del conocimiento científico y grandes valores. En esta Institución viví una de mis mejores épocas como estudiante bien formado; lo que me exigió ejercer un liderazgo responsable con un inmenso compromiso social en defensa de la educación pública superior, lo que me llevó a ser presidente del Sistema Universitario Estatal a nivel nacional y del Caribe Colombiano. Ser hijo de la universidad pública impone una responsabilidad ética y moral por la justicia social y defensa de lo público, en donde las actuaciones deben ser coherente con este imperativo. Durante estos cinco años hemos dirigido nuestra alma mater con un pensamiento y acción vinculada a unos principios y convicciones en defensa y fortalecimiento de la universidad pública. Hecho que ha trascendido el ámbito territorial para convertirlo en una causa nacional con resultados tangibles ante la comunidad académica nacional e internacional y la opinión pública. Durante estos cinco años construimos y pusimos andar una visión desde un pensamiento universitario moderno, lo que permitió jalonar y encausar un proyecto y modelo de gestión institucional. Propósito que nació en medio de la complejidad y pluralidad que caracteriza el ethos universitario.

Este interesante proyecto se construyó a través de un ejercicio dialógico con la comunidad universitaria, permanentes procesos de entendimiento y acuerdos alrededor de una agenda de desarrollo institucional que ha permitido durante estos años poner en marcha un plan de gobierno estructurado en siete ejes estratégicos como son: Internacionalización para la globalización, calidad, pertinencia y cobertura, docencia, investigación, extensión; bienestar institucional, modernización administrativa y buen gobierno. Engranaje de gobierno que se cumplió en un 83%, lo que produjo excelentes resultados; entre esto: 86 convenios internacionales con distintas universidades a nivel internacional, 310 docentes que participaron en programas de movilidad internacional; además, 193 docentes extranjeros visitaron la Universidad; 129 estudiantes de Unicórdoba viajaron al exterior gracias al programa de movilidad internacional, más 122 estudiantes extranjeros que visitaron el campus universitario. En materia de adelantos, alcanzamos la acreditación institucional de alta calidad, un hecho histórico y sin precedentes para la Universidad; acreditación de 11 programas académicos con alta calidad; acreditación internacional de dos programas; ahora, estamos a la espera de resolución de alta calidad de 6 programas académicos y, el próximo año recibiremos visita para acreditación de calidad de 8 programas académico; lo cual, nos acerca a la meta de tener el 100% de nuestra oferta académica acreditada de calidad; de esta forma, mantener la acreditación institucional. En materia posgradual, alcanzamos la cifra de 11 especializaciones, 19 programas de maestría y 4 doctorados. En cuanto cobertura, logramos cifras récord en estudiantes inscritos, al igual que matriculados, llegando a 18.070 estudiantes. Lo anterior, significa un impacto social transformador, teniendo en cuenta que, el 87% de los estudiantes son de estrato 1, y el 12% de estrato 2; lo que convierte a la Universidad de Córdoba en una institución de educación superior que transforma vidas y hace posible la construcción de proyectos de vida individual, familiar y social; algo que se traduce en movilidad social. De igual manera, redujimos la deserción estudiantil, llevándola a un 2% a pesar del impacto social de la crisis generada por el Covid-19. En cuanto al proceso de investigación, alcanzamos resultados sin precedente en materia de recurso financieros para desarrollo de proyectos de investigación; accediendo a recursos en convocatorias externas, lo que jalonó el fortalecimiento y una mejor clasificación de los grupos de investigación, donde se encuentra el 36% de los grupos en categoría A y A1 de acuerdo a Ministerio de Ciencia Tecnología e Innovación. Además, logramos la primera patente en la historia académica y científica de la Universidad. Todo este fortalecimiento de la investigación quedó reafirmado con el liderazgo científico del Instituto de Investigaciones Biológicas del Trópico IIBT, con un liderazgo científico intervino y nos acompañó en el manejo de la crisis que se ha venido padeciendo a nivel mundial. Fortalecimos la infraestructura física, técnica y tecnológica. Por otro lado, se reacreditó el laboratorio de aguas y suelos. Mantuvimos la certificación en ISO 9001- 2015, nos otorgaron la certificación del Sistema de Gestión de Seguridad y Salud en el Trabajo Integrado al Sigec bajo la norma ISO 45001.2018. En cuanto a transparencia y buen gobierno, la Contraloría General de la República ha otorgado una calificación eficiente. Además de lo anterior, se suman a todos estos logros, los premios y distinciones nacionales e internacionales que hemos alcanzado.

Importante mencionar, que, hace 5 años recibí la Universidad con un déficit de 20 mil millones de pesos, hoy la entrego con el déficit más bajo de la historia de esta Institución; solo, 4 mil millones.

Publicidad
¿Le resultó útil este artículo?
Lee también:
Publicidad