Aunque en el balance de fin de año de la Policía Metropolitana aseguró que las incidencias delictivas han bajado cerca del 26%, la ciudadanía sigue sintiendo una alta percepción de inseguridad.
A las 8:30 de la noche de este martes, una mujer ni siquiera pudo disfrutar de la carne asada que pidió en el Restaurante Braza Caribe, ubicado en la avenida Circunvalar de Montería, cuando se dio cuenta de que los vidrios del carro en el que había llegado minutos atrás, estaban rotos.
En las narices de quienes se supone deben ofrecer seguridad a sus clientes, los dueños de lo ajeno rompieron los vidrios del carro, llevándose elementos de valor y dinero en efectivo.
El hecho disparo las alarmas sobre la falta de seguridad en estos negocios, donde acuden muchas personas pensando en que sus vehículos estarán bien cuidados.
A la mujer, víctima de los delincuentes, no le quedó otra que pagar la cuenta y retirarse del lugar.
