Varios disparos acabaron con la vida de Jackson Polo Pérez, a quien unos delincuentes pretendieron robarle una bicicleta en la que hacía deportes en la Avenida Circunvalar el domingo en la mañana. A las pocas horas la Policía reportó las capturas de dos sospechosos del crimen, pero un juez de control de garantías los dejó libres.
Como tal el argumento es una posible captura ilegal teniendo en cuenta que Junior José Jaraba Chole, de 18 años y Bairon Antonio Moreno De la Hoz fueron llevados a la URI de la Fiscalía y presentados como capturados en flagrancia, es decir, como si hubieran acabado de cometer el delito de homicidio contra el ingeniero Polo Pérez.
Asi las cosas, la Fiscalía no pasó de la audiencia de legalización de captura, pues el juez determinó que los policías capturaron a estos dos hombres por lo menos una hora después del crimen y en un sitio distinto a donde este fue cometido y según la ley, para que haya flagrancia la persona debe ser capturada tan pronto cometa el hecho delictivo o en persecución, y en este caso, al parecer, no fue así.
Por lo anterior, eso fue motivo suficiente para que el juez ordenara la libertad inmediata de los dos hombres. Sin embargo, no quiere decir que el proceso judicial terminó ahí, pues la Fiscalía seguirá con la investigación para conseguir evidencia que permita procesar al o los culpables del crimen que no necesariamente deben ser Jaraba y Moreno. Estos dos sujetos siguen vinculados a ese proceso investigativo aunque se presume su inocencia.
No obstante, una de las piezas fuertes que tiene el ente acusador para dar curso a la indagación son los videos de las cámaras de seguridad que registraron el asesinato del ingeniero Polo Pérez. También los análisis del sector donde fue hallada la bicicleta hurtada a la víctima.
En su momento, la Policía informó que Junior José Jaraba Chole tiene tres anotaciones judiciales por porte ilegal de armas y dos más por porte de estupefacientes. Por su parte, Bairon Antonio Moreno De la Hoz, de 20 años, tiene cinco anotaciones por porte ilegal de armas, daño en bien ajeno y secuestro simple.
El ingeniero que murió en el hurto ocurrido en el barrio Villa San Pedro tenía 44 años y era el jefe de producción de una empresa farmacéutica. También se supo que vivía en el barrio Ciudadela 20 de Julio.
El Heraldo
