La niña de cinco años que resultó quemada con pólvora cuando jugaba con chispitas en el barrio Riveras del Río en el municipio de Girón, Santander, debió ser traslada a la clínica Foscal de Floridablanca para recibir atención especializada.
“La niña inicialmente fue atendida en una clínica y luego fue remitida a la la Foscal, por la afectación que presenta en un ojo por quemadura, por eso necesita atención oftalmológica especializada”, explicó la secretaria de Salud de Girón, Claudia Leal.
Los padres de la menor fueron judicializados por comprometer la integridad de la menor de edad y deberán pagar una multa que supera los 900 mil pesos.
“A veces creemos que una chispita no va a afectar o no tiene la peligrosidad, pero mal utilizada puede ocasionar muchos problemas, en especial a los niños”, manifestó Claudia Leal.
La menor que resultó lesionada con pólvora está afiliada a una EPS, por eso se espera el diagnóstico médico de la clínica Foscal para activar la ruta de atención institucional que se utiliza para estos casos.
“La Policía de Infancia y adolescencia inició toda la investigación de lo ocurrido y activó el protocolo de protección de los menores de Girón y Bucaramanga que resultaron quemados durante la celebración de Velitas”, aseguró el general Luis García, comandante de la Policía Metropolitana de Bucaramanga.
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