Una multitudinaria caravana de indígenas que recorrió cerca de 500 kilómetros en los últimos cuatro días, llegó este domingo a Bogotá con la expectativa de una posible reunión con el presidente, Iván Duque, a quien pedirán acciones concretas ante el recrudecimiento de la violencia.
En un principio, los miles de manifestantes que salieron del suroeste del país tenían previsto pernoctar en Soacha, municipio aledaño a Bogotá, pero el alcalde de este municipio, Juan Carlos Saldarriaga, manifestó no contar con recursos para albergarlos.
Finalmente, los indígenas se albergaron en un complejo deportivo, ubicado cerca del parque Simón Bolívar.
El complejo deportivo, previsto para hasta 7.500 personas, cuenta con carpas, baterías sanitarias, lavamanos portátiles, duchas, tres carrotanques con agua potable, camas hospitalarias, ambulancias medicalizadas, consultorios médicos (ancestrales y de medicina occidental) e incluso un espacio con pruebas de Covid-19, en caso de ser necesarias y de que las comunidades indígenas quieran someterse a ellas.
