Una mujer dolida y embarazada es la sospechosa, según una familia, de recientes atentados a su vivienda. Los afectados temen por sus vidas, ya que los atentados han sido más graves cada vez.
El caso ya está en manos de la Fiscalía que investiga el último de estos atentados que se presentó a las 10:30 de la noche del viernes cuando en la casa ubicada en la calle 21 con carrera 9ª del barrio La Julia, manos inescrupulosas le prendieron fuego.
En la vivienda solo dormía un menor de 16 años que pudo morir quemado, de no ser porque los vecinos y los bomberos acudieron a la emergencia y evitaron una tragedia.
Sobre el caso investigadores del CTI se hicieron presente en el lugar del atentado y recolectó evidencias de interés criminalístico, entre ellas unas 70 horas de los videos de las cámaras de seguridad del sector e imágenes claras donde se ven los delincuentes.
Versión de los dueños de la casa
La propietaria de la vivienda afectada, a la que llamaremos ‘Petrona’, por seguridad, relató que tienen un hijo de 20 años de edad, quien es estudiante y conoció a una abogada de unos 35 años que vive en el barrio La Castellana, norte de Montería.
“Un día cualquiera esa mujer se presentó a mi casa a hablar con nosotros a decirnos que estaba embarazada y el bebé que espera es de mi hijo y que quería que él se organizara con ella. Le contesté que él estaba estudiando y que eso no podía ser”, explicó la madre del joven.
‘Petrona’ indicó que desde el 20 de agosto del presente año empezó el calvario de la familia, cuando de pronto su esposo sintió un fuerte golpe a eso de las 9:30 de la noche y era que le habían reventado el vidrio trasero al vehículo de la familia.
En septiembre, también de este año, en horas de la noche, varios delincuentes arrojaron arena y otros elementos a la terraza y puertas de la casa.
La mujer afectada y sus seres queridos están temerosos, sobre todo con lo sucedido la noche del viernes en el barrio La Julia, cuando a la terraza le rociaron gasolina.
