En el marco de la Estrategia Nacional ´Todos Contra la Extorsión, Yo no pago, yo denuncio‘, uniformados adscritos al grupo GAULA del Departamento de Policía Córdoba, realizaron la captura de siete presuntos integrantes de la subestructura ´Rubén Darío Ávila’ del ´Clan del Golfo ‘que delinque en el sur del departamento.
En la operación, que se desarrolló a través de diligencias de registro y allanamiento en viviendas ubicadas en zona urbana y rural de los municipios Montelíbano, Planeta Rica, Cisneros – Antioquia y Monterrey – Casanare, fueron capturadas estas personas que serían responsables de la comisión de extorsiones a ganaderos y comerciantes de la región, además estarían involucradas en los actos intimidatorios con arma de fuego y explosivos en contra de una droguería en Montelíbano y otros establecimientos comerciales del sur de Córdoba.
Los capturados son: Héctor Acosta alias «David» de 36 años, quien sería el jefe de finanzas de la organización criminal, encargado de ordenar el cobro de extorsiones, Argemiro Marín, conocido en el mundo delincuencial como ‘Fidel’, segundo jefe de finanzas, Cristo Malvácea, quien cumpliría las funciones de logístico, encargado de ‘marcar’ a las posibles víctimas y guardar elementos como armas de fuego y motocicletas, utilizadas por la estructura delincuencial para la comisión de delitos como homicidios y extorsiones.
De igual manera, gracias a aproximadamente 10 meses de investigación, con recolección de elementos materiales probatorios, entrevistas e interceptaciones, fueron individualizados y capturados Elis González de 36 años, Kevin González de 22 años de edad, María Fabra alias ‘La Flaca’ y Paola Dimenico, quien es conocida en el mundo delincuencial como ‘Cindy’ de 23 años, serían los encargados del cobro de extorsiones por valores que oscilaban entre los 200 mil pesos y cinco millones de pesos.
Los capturados fueron dejados a disposición de la Fiscalía General de la Nación por los delitos de extorsión agravada y concierto para delinquir agravado, después de audiencia un juez les determinó a las dos mujeres medida privativa de la libertad en su domicilio, mientras que a los cinco hombres les estableció medida de aseguramiento en centro carcelario.
