La Policía Metropolitana de Montería se desplegó en diversas comunidades de la capital cordobesa en una campaña denominada “Justicia por mano propia”, con el objeto de explicarle a la población las consecuencias que podría generarles tomar la ley en sus manos, según los delitos tipificados en el Código Penal Colombiano.
Los uniformados recordaron “que no es justicia retener a un presunto delincuente y agredirlo, o matarlo”.
El artículo 302 del Código Penal dice que “cualquier persona podrá capturar a quien sea sorprendido en flagrancia, pero la violencia física determina la ilegalidad de la captura, pues se viola un derecho al aprehendido. Por estos hechos, generalmente se caen capturas en los estrados judiciales”, explicaron los funcionarios.
Aunque los ciudadanos pueden forcejear con un infractor hasta someterlo, si consideran que hacen mucho al lacerarlo deben saber que allí se configura un delito, tal vez varios: lesiones personales, homicidio agravado, tentativa de homicidio, daño en bien ajeno (ejemplo la quema de una moto), obstrucción a la justicia (cuando se intenta evitar que los agentes se lo lleven), y hasta violencia contra servidor público, si es que se agrede a un policía para evitar una captura.
La invitación de la Policía metropolitana es a que seamos parte de la solución y no del problema.
