A las 10:30 de la mañana de este martes tomó juramento como Defensor del Pueblo el cordobés Carlos Camargo Assis.
El acto de posesión se dio en la Casa de Nariño, junto al presidente de la República, Iván Duque y algunos miembros del gabinete.
Durante su discurso de posesión, Camargo Assis aseguró que llevará la Defensoría del Pueblo a los territorios: “Desde un escritorio en Bogotá los problemas pierden claridad”, expresó.
Dijo que este nuevo período será de una entidad “con las botas puestas, en el terreno y del lado de la gente”.
El nuevo Defensor está consciente de que asume las riendas de la institución en medio de una incertidumbre por todo lo que deja la pandemia y por las recientes masacres que se han vivido en el país.
“Tenemos grandes desafíos por delante, pero los nuevos retos no nos pueden hacer olvidar los antiguos. No podemos olvidar a los desplazados, líderes sociales, pueblos indígenas, diversidad, infancia, adulto mayor, sector penitenciario, entre otros”, indicó.
Precisó que esa indignación que existe por el ensañamiento de la violencia en contra de los jóvenes, se debe traducir en investigaciones y condenas ejemplarizantes. “No vamos a tolerar que se ensañen con nuestros jóvenes. Haremos todo a nuestro alcance para que no se sigan presentando hechos atroces”.
Camargo Assis le prometió a los líderes sociales que se mejorará el sistema de alertas tempranas y los mecanismos tecnológicos que permitan disminuir el riesgo: “Generaremos el marco adecuado para que puedan desarrollar su trabajo en tranquilidad”.
Indicó que trabajará para proteger los derechos de las mujeres y lograr que la reactivación económica pueda tener una perspectiva de género.
La violencia sexual, los feminicidios, la defensa de los derechos de los niños, la salud y la educación, también será parte fundamental del trabajo que desarrolle la Defensoría del Pueblo.
El Defensor hizo mención sobre el reclutamiento forzado de niños, que sigue siendo un contante de los grupos armados. Asimismo, se refirió a los hijos de padres inmigrantes, a quienes –recalcó- hay que ofrecerles protección jurídica que les garanticen sus derechos.
Otras poblaciones que están dentro de la agenda del nuevo Defensor del Pueblo son los indígenas, palenqueros y afrodescendientes, contra quienes los grupos armados han arremetido, intentando desplazarlos de sus territorios.
Finalmente, se refirió al sistema de salud de Colombia: “La pandemia develó la vulnerabilidad que existe en este sector. Debemos buscar el mejoramiento de ofertas de servicio, infraestructura, formación de talento humano, respeto y humanización en el trato del paciente; la dignidad debe entrar a los centros de salud”.
Apoyo
Por su parte, el presidente de la República, Iván Duque, celebró este nuevo nombramiento y extendió todo su apoyo para lograr que la Defensoría del Pueblo llegue a los territorios.
“Asume usted un reto muy importante, hace pedagogía en el territorio, sobre la protección y ejercicio de los derechos. Denunciar contra cualquier acto que atente contra los ciudadanos”, expresó Duque.
Resaltó que la Defensoría del Pueblo debe estar en los territorios, protegiendo y velando por los principios de la democracia: “Donde son vulnerados los derechos, nuestra democracia está asediada”.
“Nos complace que usted asuma el nuevo reto”, afirmó el Presidente Iván Duque.
Añadió que la mayor amenaza a los Derechos Humanos en Colombia es el narcotráfico, el micro tráfico y todas las cadenas criminales que se alimentan de esta actividad delictiva; tales como: ELN, las disidencia las FARC, Clan del Golfo, Los Pelusos, Los Caparros y cualquier otra estructura criminal.
“A más coca, menos paz, y detrás de los cultivos están presentes estas estructuras criminales que son las que están masacrando en el territorio a jóvenes, líderes sociales y a todos aquellos ciudadanos que están saliendo de la criminalidad”, subrauyó.
Duque insistió en que colaborará con el apoyo a la institución para lograr la pedagogía institucional, para lo cual añadió que aportará los recursos necesarios.
