Violencia intrafamiliar en Montería creció en 65,2% durante este año
La Alcaldía de Montería fortalece su alianza ‘Ni a mí, ni a ninguna’, que busca la eliminación de la violencia contra las mujeres, que desde enero hasta el 31 de julio se elevó en 65,2%.
De acuerdo con datos de la Comisaría de Familia de Montería, entre enero y el 31 de julio de este año se han reportado 685 denuncias de violencia intrafamiliar, mientras que en el mismo periodo de 2019 se recibieron un total 447.
La alianza “Ni a mí, ni a ninguna” está conformada por las organizaciones Corporación Oriana, Taller Prodesal, Fundación la Vida Cuenta, Cabildo Indígena Zenú María Solipá, Rosmuc, Profamilia, Universidad Pontificia Bolivariana seccional Montería, Tecnológico San Agustín, Organización Internacional para las Migraciones (OIM), Comfacor, Veolia, diario digital La Razón, Tu Plan B, Centro Comercial Nuestro, Alcaldía de Montería con la asistencia técnica del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
El objetivo de esta estrategia interinstitucional es apoyar a la entidad territorial en las acciones que viene implementando para la atención a mujeres víctimas de violencias; casos que han aumentado debido al confinamiento producido por el aislamiento preventivo obligatorio en atención al Covid-19.
Este acompañamiento técnico está dirigido a la Comisaría de Familia y busca fortalecer la atención tanto a víctimas como agresores, desde una perspectiva psicosocial.
La estrategia está enfocada en la vinculación por cuatro meses de cinco estudiantes de último semestre de psicología de la Universidad Pontificia Bolivariana, seccional Montería, quienes atenderá casos de violencia intrafamiliar y violencia basada en género apoyando el proceso de atención psicosocial del equipo de la Comisaría de Familia y aportando a la atención oportuna y profesional de las familias monteriana.
Las estudiantes, próximas para graduarse, tienen como meta apoyar temas como resolución de conflictos, comunicación asertiva en el entorno familiar, pautas para superar el dolor que ocasiona la violencia intrafamiliar, que van dirigidas tanto a la víctima como al agresor para la garantía de la no repetición de esas conductas.
“Nuestras practicantes han asumido la labor con toda la responsabilidad y compromiso que ello implica, se está haciendo el acompañamiento a su trabajo y se empiezan a ver en los asistentes respuestas positivas como lo son la asistencia cumplida a sus citas virtuales, la aplicación de actividades que se les propone para dar continuidad a la intervención y manifiestan gratitud por el espacio, así como una sensación de bienestar por el apoyo recibido. Conocemos la importancia de establecer este tipo de alianzas para poder minimizar lo más que podamos las diversas complejidades de nuestra región”, explicó la decana de la Escuela de Ciencias Sociales de la UPB Montería, Ilse Villamil Benítez.
