Residentes en la urbanización Vallejo no ven tranquilidad debido a unos potreros enmontados que hay alrededor del barrio y que permanecen enmontados y sin ningún doliente.
Los lotes colindan con la etapa 2, carrera 18W de la urbanización y se mantienen llenos de monte, con criadero de mosquitos, sapos, culebras, entre otros animales ponzoñosos.
No conforme con esto, los predios son utilizados por los delincuentes, quienes se ocultan entre la maleza para realizar sus fechorías.
Cuando es época de Semana Santa las familias sufren ante la inconsciencia de quienes queman el monte para hacer salir a las hicoteas y a las iguanas: “Un verdadero calvario es el que vivimos”, recalcó un vecino.
Dijo que la comunidad organizada ha intentado localizar a la constructora que administra esos predios pero no ha sido posible la comunicación.
Nuevamente le hacen un llamado a la Policía Ambiental y a la Secretaría de Gobierno para que revisen este caso que afecta a la comunidad.
