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El torero, el locutor, el maestro: Falleció Héctor Clavijo, la voz de la tauromaquia en Córdoba

Por Rafael Chica Guzmán

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Algo escuché en u video viral sobre lo que no encontraremos después de éste encierro. Allí se menciona al señor del parque, del que nunca supimos el nombre, se habla de familiares , pero sobre todo se habla de los amigos.

A la familia Clavijo Martinez les confieso que me impactó mucho, cuando el colega Gabriel Gaviría me llamó para decirme “Murió Don Hector Clavijo, el cachaco torero”.

Ese torugo que invade el alma, cada vez que fallece alguien que queremos, hizo presencia y me hizo perder la compostura.

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Se me vino a la mente la grabadora traída de Venezuela por mi hermano mayor, en la que toda mi familia escuchaba las transmisiones de las tardes de corralejas en los pueblos de Córdoba.

Los de mi generación, que nos gustaba la “fiesta brava”, crecimos escuchando esa inconfundible voz narrando las corridas en los circos taurinos y las corralejas que se daban por aquella época en las plazas de los pueblos.

La vida me dio la oportunidad de conocer personalmente al hombre de esa voz especializada. Y no sólo de conocerlo, si no de andar con él de pueblo transmitiendo corralejas, por primera vez en la historia, para una canal de televisión.

Hector Clavijo Rojas, el hombre chiquito y rojo se presentó en una ocasión a la sede de El Meridiano de Córdoba, en donde la familia Salleg, me había puesto al frente del Canal Local de Televisión Meridiano Tv y me dijo, “deme la oportunidad de acompañarlo en esas transmisiones que hace de las corralejas”.

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Cuanta modestia tenía ese señor. Sin dudarlo iniciamos las mejores transmisiones de corralejas que puede tener la historia de estos eventos. La sintonía fue total para Meridiano Tv y los ganaderos y aficionados a los toros bravos se extendieron en elogios.

Nunca entendí como hizo Héctor Clavijo, quien fue torero de trajes de luces, para meter todo ese lenguaje de la tauromaquia que se escuchaba  en Las Ventas de Madrid o la Santa María de Bogotá, en las corralejas de Cotorra, Cereté, Ciénaga de Oro, Planeta Rica o Sahagún.

La elegancia de sus términos para describir el toro que salía al ruedo, el conocimiento de las razas y la capacidad de dictaminar, mejor que el jurado, cuál era la tarde ganadora, despertó todo el respeto de la afición  y los ganaderos.

Hoy Chiquinquirá  y Montería lloran a su hijo torero. A nosotros,  sus amigos, nos embarga la tristeza de no poder acompañar a su familia y darles una abrazo en estos momentos de tristeza.

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Paz en la tumba del Gran Torero, tanto con la muleta como con el micrófono. Gracias Hector Clavijo por la amistad.

Doña Silvia, José y Karina…   Fuerte abrazo.

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