Transformación digital de la educación, más que un discurso
Desde hace ya varios años se ha venido hablando en el país de transformación digital.
El gobierno en el año 2009 logró la reestructuración del antes llamado Ministerio de las Comunicaciones para dar paso al Ministerio de Tecnologías de la información y las comunicaciones, cuyo propósito era el de diseñar políticas , programas y proyectos que buscaran incrementar y facilitar el acceso de todos los habitantes del territorio nacional a las TIC y a sus beneficios. Desde ese entonces se han venido dando algunos avances en esta materia.
Es importante resaltar el trabajo muy destacado del exministro David Luna, quien dio inicio a procesos revolucionarios de implementación de las TIC. Fue en la era Luna donde se dieron grandes avances en materia de conectividad y apropiación digital. El programa Vive Digital fue su programa bandera y una de las grandes iniciativas sociales que más impacto tuvo en la población colombiana. Los Vivelab, Puntos y Kioskos Vive Digital y la oferta de formación incluida, se convirtieron en grandes oportunidades para que en los territorios se promoviera la importancia de la tecnología en la vida de los ciudadanos.
La estrategia GEL (Gobierno en línea) ahora Gobierno Digital, ha sido una herramienta muy importante para que los gobiernos locales aprovechen las tecnologías de la información y las comunicaciones para consolidar sus procesos de gestión y promover una ciudadanía competitiva, proactiva e innovadora, que ayude a generar valor público en un entorno de confianza digital.
En materia educativa que es donde quiero centrarme, vimos nacer en el año 1998 el programa Computadores para educar, una estrategia revolucionaria en su momento, cuyo objetivo principal era recolectar computadores dados de baja por empresas públicas y privadas, para reacondicionarlos y entregarlos sin costo a escuelas y colegios públicos oficiales, a los cuales se les brindaría además acompañamiento educativo. Esta estrategia evolucionó en los gobiernos siguientes y al final dio muchos frutos, lograron convertirse en un pilar fundamental para la innovación educativa con uso de TIC en el país.
Por el lado del Ministerio de educación, a través de la Oficina de Innovación Educativa se han logrado algunos avances en esta materia, por ejemplo el portal Colombia aprende sirve como un gran repositorio de recursos educativos digitales para apoyar el que hacer de nuestros docentes y un buen espacio para compartir experiencias significativas.
Por otro lado, el programa de conectividad escolar Conexión Total también del Ministerio de Educación, llegó siendo un aliciente para las escuelas públicas en temas de conectividad, brindando la posibilidad de que las comunidades educativas pudieran tener acceso Internet para poder mejorar los procesos de enseñanza aprendizaje.
Es importante reconocer todos los esfuerzos de los gobiernos en los últimos años por lograr la transformación digital en el país, estoy seguro que ninguno ha sido en vano; mal haríamos desconociendo sus buenas intenciones a través de distintas iniciativas que han abierto un camino por el que hoy queremos transitar con decisión. Sin embargo hay muchas cosas por hacer y mejorar, es necesario analizar si la ruta que estamos transitando nos lleva a buen puerto. Desde hace algún tiempo muchos colombianos profesionales de la educación, hemos venido levantando las manos y la voz como para que el gobierno pueda escuchar y tener en cuenta nuestras inquietudes, experiencias y recomendaciones acerca del cambio que debe darse en el sistema educativo del país. Lo hacemos porque somos nosotros desde las aulas y desde las regiones los que sabemos que está funcionando y que no, hoy podemos decir con mucha autoridad qué hay más cosas que no funcionan que las que si.
La transformación digital debe iniciar por la educación, para nadie es un secreto que nuestro sistema educativo no responde a las necesidades ni a las características actuales de la sociedad, es un sistema obsoleto, hay varios aportes de la comunidad académica en este sentido, pero sentimos que se ha quedado en papel y en las memorias de los eventos donde se discute esta problemática.
Hoy, podríamos hacer un listado de las causas por las cuales nos hemos estancado de alguna manera, pero considero que una de las más importantes es la desarticulación entre los entes del estado para asumir la responsabilidad de propiciar un cambio genuino y radical, por ejemplo, los ministerios TIC y de Educación aunque no parezca, no engranan. He podido evidenciar desde mi experiencia que aunque persigan muchos objetivos comunes no han logrado establecer una hoja de ruta que los conlleve a trabajar de manera conjunta para impulsar efectivamente las transformaciones que necesitamos en el país, y ni que hablar de algunos entes territoriales que no están ni han querido estar en sintonía con los retos que plantea la globalización y el siglo XXI.
Si echamos un vistazo a la infraestructura educativa pública es lamentable, la gran mayoría de nuestros colegios poseen ambientes escolares deteriorados, que no solo ponen en riesgo la salud y seguridad de nuestros docentes y estudiantes, sino que inciden en la mala calidad y limita la capacidad de generar prácticas educativas innovadoras.
En materia tecnológica, es necesario repensar los programas actuales, hay cosas que funcionaron pero que ya no funcionan, es un momento de repensar las estrategias. Lo he venido diciendo en diferentes escenarios en los que he tenido la oportunidad de participar y en donde he reclamado el engranaje de todos los estamentos del estado para poder lograr una verdadera transformación digital de la educación. Hoy, existe una sobreoferta de programas que llegan a nuestras escuelas liderados por distintas entidades gubernamentales y no gubernamentales que aunque tienen un buen propósito saturan de contenidos a nuestros docentes y estudiantes y no logran su fin; es por eso que insisto en el engranaje, en el trabajo conjunto, en el trabajo en equipo. Esto no solo logrará que los recursos sean invertidos de manera óptima, sino que logren el impacto deseado.
La Cuarta Revolución Industrial sugiere una serie de retos para la educación y las tecnologías emergentes nos ofrecen un universo de posibilidades para superarlos, es por eso que el gobierno debe hacer todos los esfuerzos necesarios para lograr tener un cuerpo de docente dignificados y cualificados en toda la expresión, una infraestructura educativa y tecnológica que permita un cambio verdadero en el que hacer pedagógico y que cierre de manera exponencial la brecha cada vez más profunda entre lo rural y lo urbano, lo público y lo privado. Necesitamos que se inviertan los recursos necesarios para que nuestros estudiantes y docentes en cualquier lugar del país, por muy remoto que sea, tengan las mismas posibilidades de acceso y apropiación de las TIC.
En este momento de la historia, una pandemia logró amplificar la voz de quienes hemos venido insistiendo en que la transformación digital de la educación debe pasar del discurso a la realidad, de quienes hemos venido diciendo a gritos que el modelo educativo del país hoy no nos lleva a ningún lado y que definitivamente tiene que cambiar. Necesitamos con urgencia revaluar el paradigma de espacios de aprendizaje y trabajar con mucha disciplina en fortalecer las competencias digitales de todos nuestro docentes. Aquí quiero resaltar el papel que jugará la cultura Maker en la nueva educación como vehículo para fortalecer los procesos en ciencia y tecnología, pero sobre todo para la desarrollo desde las aulas de las competencias del siglo XXI.
Lastimosamente la historia hoy nos está dando la razón no de la mejor manera, porque somos una sociedad más reactiva que proactiva. Hoy, nos tocó montarnos en el bus de la virtualización sin tener la infraestructura, ni la formación en tecnología necesaria en la que tanto hemos insistido, situación que está generando fatiga y frustración en el cuerpo de docentes y en nuestros estudiantes, pero sobre todo en los padres de familia y trabajadores del pais que no están preparados para este desafío que hoy no está obligando a vivir el COVID-19 y que se suma a la gran gran cantidad de problemas psicológicos y de toda índole que se generarán mientras estamos encerrados en nuestras casas.
La transformación digital de la educación es inmimente.
@JhaderCano
