Misión “Salvar Corralito”: Llegó helicóptero con Bamby Bucket para descargar agua sobre Ciénaga
Esta vez no lleva ametralladoras M-60 apostadas a sus lados, tampoco va cargado de fuerzas especiales para desembarcar en la jungla. El Black Hawk, que tantos buenos resultados ha dado en la lucha contra los grupos al margen de la ley, llegó a Cereté a una misión muy distinta. Viene a combatir un fuego, el fuego que desde hace nueve días consume a la Ciénaga de Corralito.
La aeronave comandada por el Mayor Diego Moreno de la Fuerza Aérea Colombiana llegó bien temprano, en la mañana de éste domingo 1 de marzo a la sede de la Brigada XI del ejercito en Montería y fue alistada para iniciar el combate más importante que ha tenido por estos días: Acabar con el incendio que consume uno de los últimos humedales que existen en el medio Sinú cordobés.
Al igual que cualquier operativo contra los grupos al margen de la ley, esta misión tiene toda la coordinación de las fuerzas militares y por eso se ha instalado un Puesto de Mando Unificado en la misma Ciénaga de Corralito, en donde el Coronel Borré de operaciones de la Brigada XI y el Mayor Carlos Castro del Distrito de Policía de Cereté vigilarán minuto a minuto el trabajo del helicóptero.
Y qué hará el Black Hawk ?
A pesar de que soldados, policías, bomberos y voluntarios llevan tres días trabajando para apagar el incendio y al ver que la candela cede durante el día, pero se reactiva durante la noche, se buscó el helicóptero con el sistema Bamby Bucket para que tire agua sobre la zona que está siendo consumida por las llamas.
“El Bamby Bucket es como una especie de bolsa gigante, capaz de almacenar de tres a siete mil litros de agua. El agua la van a tomar del río sinú y el helicóptero vuela hasta la zona de candela y la deja caer. Esperamos que la presión del agua ayude a apagar la candela”, explicó un funcionario de la Gobernación de Córdoba que se encuentra en el lugar.
Según los entendidos, el incendio no ha podido ser controlado porque parecería que el fuego va por debajo del pasto, prácticamente se metió a la tierra, y las labores que realizan los voluntarios son infructuosas.
“Durante el día se ve que la candela cede y parece que todo quedó allí, pero a penas comienza la brisa de la noche se vuelva a avivar, creemos es que la candela va por debajo de la tierra, por eso esperamos que la el agua caiga con fuerza sobre esa tierra encendida y apague definitivamente el fuego”, explicó el oficial de policía que está en el lugar.
La orden que tiene la tripulación del helicóptero Black Hawk, es permanecer en en la ciénaga hasta que el incendio esté plenamente controlado.
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