Córdoba

Cómo reparar socialmente el sur de Córdoba

En los últimos años la Universidad de Córdoba ha venido estudiando y proponiendo alternativas de solución y formas de intervención a innumerables problemas sociales, económico y ambientales no solo en Córdoba, sino en muchas regiones donde tenemos una importante presencia académica y científica. El sur de Córdoba ha sido objeto de estudio y presencia institucional por parte de Unicor. Esta región geográfica constituida por Puerto Libertador, Montelíbano, San José de Uré, La Apartada, Valencia y Tierralta, ha sido abandonada por el Estado, su presencia ha sido poca por no decir nula, los indicadores de desarrollo humano representados en analfabetismo, poco acceso al sistema de salud, inasistencia escolar, sin vías de acceso para sacar los pocos productos agrícolas y la ausencia de agua potable; evidencian el abandono social de esta región. Esta situación de abandono es lo que ha impedido potencializar la ventaja comparativa representada en su posición estratégica, biodiversidad, flora, fauna, recurso hídrico y minero-energético, siendo esto lo que más posee el sur de Córdoba. Toda esta marginalidad ha permitido el surgimiento de ‘paraestados’ que por décadas han mantenido el control y dominio del territorio; de esta forma, utilizan las ventajas comparativas para hacer de los suelos fértiles no una despensa agrícola, sino lo contrario, la siembra de cultivos ilícitos y la creación de una economía campesina centrada en el cultivo de la coca. Son miles de hectáreas sembradas y sobre las que gravita un modelo económico y de subsistencia de miles de familias del campo; quienes ven en estas actividades ilegales un modelo de producción que se convierte en modelo financiero, el cual, alimenta el conflicto armado en Colombia y las distintas formas de criminalidad organizada.

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Por ello urge la necesidad de desmontar este ciclo generador de violencia en estas comunidades, cuya única alternativa es implementar un modelo de sustitución de cultivos sostenible; que, a la vez, garantice un mejor bienestar social. Con esta preocupación regresamos al sur del Departamento, específicamente a Puerto Libertador. En esta oportunidad acompañamos al Gobernador en un diálogo con familias campesinas que voluntariamente se acogieron al programa de sustitución voluntaria de cultivos de coca; en dicho diálogo manifestaron su inconformidad por el incumplimiento de los compromisos en materia de seguridad alimentaria y proyectos productivos que el Gobierno se comprometió entregar a más de 2000 familias que voluntariamente se acogieron al proceso de erradicación de cultivos ilícitos. Es importante resaltar que, la Universidad de Córdoba en convenio con el programa de las naciones unidas contra la droga y el delito Unodc, durante un año acompañó y trabajó con comunidades campesinas de esta región, donde elaboró un diagnóstico sobre las condiciones de vida de estas familias; además, creó insumos a implementarse en los próximos años. Estos son: formulación de proyecto de asistencia técnica, diagnóstico rural participativo, programa de seguridad alimentaria y plan de asistencia técnica agropecuaria.

Lo anterior, con el fin de implementar un modelo de sustitución de cultivos ilegales, que sean sostenibles económica y socialmente. Importante decir que, solo faltó poner en marcha los resultados arrojados en el estudio; los cuales no se ejecutaron porque el Unodc, contrató un nuevo operador que implementará los resultados del estudio realizado por la Unicórdoba. Situación que ha generado interrogantes en el campesinado y la opinión pública. A todas las inquietudes, tuve la oportunidad de responder diciendo “Mientras prevalezca una posición tecnocrática y centralista del desarrollo, no será posible modelos y alternativas nacidas desde los territorios”. Reafirmamos el compromiso de Unicor de trabajar de la mano con la institucionalidad.

*Rector de Unicor

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