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Para recordar lo que hemos perdido… Radio Bemba

Por Victor Negrete Barrera

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En los pueblos, colonias de paisanos, círculos de amigos e incluso, en ciertos barrios de pequeñas y grandes ciudades existe un medio de comunicación popular, formidable y eficaz: Radio Bemba o lo que es lo mismo, la transmisión de determinadas informaciones o “noticias” por vía oral, es decir, de boca en boca.

Radio Bemba, como todo el mundo sabe, nació y mantiene con vigor en los pequeños pueblos campesinos. Hace parte de la cultura campesina. Y aunque no es el único medio de comunicación que existe, si es el más efectivo. En algunos pueblos, por ejemplo, utilizan también el pasquín y los carnavales.

El pasquín es una hoja suelta escrita a mano o en máquina, sin firma responsable, que aparece cualquier día pegada en postes o paredes de lugares concurridos o simplemente tirada en el piso de la sala porque alguien en la madrugada la arrojó por debajo de la puerta. Y los carnavales son esas fiestas populares en donde la copla, la puya, la trova o la décima juegan un papel destacado, precisamente por la intención y el contenido que tienen.

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Generalmente las informaciones que da a conocer Radio Bemba, el pasquín y los cantadores de carnaval tienen como base estos dos principios: “la verdad en la cara duele” y “entre cielo y tierra no hay nada oculto”. Por esta razón casi todo el material que transmite Radio Bemba se refiere a ciertas verdades que algunas personas o familias guardan celosamente. Estas verdades son ciertas en su totalidad o parcialmente, jamás son del todo falsas. Otra cosa: son espontáneas, no las buscan a propósito; simplemente comienzan a formarse a partir de la más pura intuición, de esa malicia indígena u olfato de perro que tiene la gente del campo. Tal vez por ese motivo cada persona que recibe la información y la sigue transmitiendo le quita o le agrega detalles a su gusto, de acuerdo a su ingenio, conocimiento o experiencia sin modificar el hecho central.

Es obligatorio igualmente que la narración la acompañe de gestos, imitaciones, cambios de voz y silencios cortos o prolongados con el fin de hacerla atractiva y llena de suspenso.

Buena parte de los paquetes de informaciones que transmite Radio Bemba tienen que ver con el sexo (impotencia, frigidez, encoñamiento, abandono, homosexualismo, lesbianismo, mariamachismo, violaciones, compra de doncellas, embarazos, desfloración, infidelidades, prostitución, gonorrea y otras por el estilo), fracasos y éxitos en los negocios, líos graves entre parientes, enfermedades incurables, recién llegados, hechicerías, teguas y empautos con el diablo, fallecimientos inesperados, actividades ilícitas, viajes repentinos, riñas y escándalos en general.

¿Cómo se origina la información que transmite Radio Bemba? Veámoslo en un ejemplo: en Boca de López, un pueblito del Sinú Medio, una joven pareja de enamorados decidió hacer el amor y mantener el hecho en secreto. Supongamos que nadie los vio. La consumación del acto y el silencio estricto que deben guardar producen en la joven pareja determinadas reacciones y emociones que aparentemente pasan desapercibidas para los amigos y familiares. Con el correr de los días, pocos o muchos, alguien descubre por casualidad algo raro en las miradas, en los saludos, en las risas y en las palabras que cruzan los enamorados y decide prestar atención a ver si descubre lo que ya supone. Pero no se queda callado, sino que en la primera oportunidad le cuenta al amigo íntimo el descubrimiento, terminando el relato con esta frase: A mí me parece que Fulanito se está comiendo a Zutanita…Este primer indicio comienza a regarse en forma de murmullo.

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Entonces son muchos los ojos y los oídos que están pendientes de todo cuanto hace y dice la joven pareja: les meten conversaciones de doble sentido, hablan bien o mal de uno de los dos para conocer las sensaciones que produce, les hacen preguntas como quien no quiere las cosas, les sueltan de improviso puyas o indirectas, les inventan mentiras para sacar verdades y los más osados o los de mayor confianza pierden la paciencia y les exigen que digan la verdad y dejen de tantas vainas. Es tal la presión y tan bien montado este aparato de espionaje que la verdad acaba conociéndose tarde o temprano. Hay veces que las cosas se precipitan por un descuido, una imprudencia, un alarde o sencillamente por un embarazo o aborto.

Las informaciones que da a conocer Radio Bemba llegan a ser de dominio público, todos las guardan con el fin de utilizarlas en el momento preciso y para sus propios intereses, aunque en el fondo parece que existe un sentimiento y actitud fiscalizadora y moralizante que trata de evitar excesos y la violación de normas éticas, morales, sociales que rigen la vida de la comunidad y por lo mismo deben ser acatadas y respetadas por todos. La gente conoce suficientemente este objetivo de Radio Bemba y evita por todos los medios ser protagonistas de sus informaciones.

A propósito de los protagonistas de Radio Bemba: la mayoría de ellos están convencidos de que nadie sabe nada de las verdades que oculta celosamente y solo vienen a enterarse cuando en el desarrollo de una riña o un escándalo alguien le grita a todo pulmón en plena calle, con pelos y señales todo cuanto conoce él y la comunidad. Este desenmascaramiento produce en la persona afectada una profunda vergüenza, mientras la comunidad respira algo tranquila, convencida que hizo algo positivo: castigar al infractor de sus normas y, al mismo tiempo, alertar a los otros para que no sigan el mal ejemplo.

Montería, 1987

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