Por Rafael Chica Guzmán
En la costa, cuando un hijo triunfa en alguna de las etapas de su vida, el padre orgulloso se lo queda mirando y voltea a hacía sus amigos que le acompañan para decirles: “Ése no sale malo nunca, está bien criao”.
Qué sería de Orlando Benitez Palencia en la tarde de éste 1 de enero de 2020, al ver a su hijo Orlando Benitez Mora alzar su mano para jurar cumplir la ley y trabajar por los cordobeses como el nuevo gobernador de Córdoba?.
Aunque parezca incrédulo se podría afirmar que el entonces diputado de la Asamblea de Córdoba Orlando José Benitez Palencia, a quien las balas del paramilitarismo le apagaron sus sueños en abril del 2005, justo cuando su hijo, el hoy Gobernador Orlando David Benitez Mora tenía 22 años, sabía lo que iba a suceder.
Una carta escrita a puño y letra por Orlando Benitez Palencia el 11 de diciembre de 1983, cuatro días después de que naciera su primogénito, es a la vez un vaticinio y un retrato: Vaticinio porque prácticamente se anuncia lo que los cordobeses hicieron posible 36 años después y Retrato porque muestra claramente como está formado el hombre que a partir de hoy dirigirá los destinos del departamento de Córdoba.
“Lo que busco y quiero es que de ti se venga una reproducción de grandes hombres y extender todo aquello que yo por algunas cosas u otras circunstancias no pude hacer”: Eso dice uno de los partes de la carta que Orlando Benitez Palencia le escribió a su hijo que acababa de nacer.
Que más vaticinio que ese?. Quienes estuvieron al lado de Orlando Benitez Palencia, en su época de gran dirigente del Partido Liberal, cuentan que el entonces diputado tenía entre sus sueños trabajar por su departamento en posiciones superiores y lo que no pudo hacer, por la circunstancia de su asesinato, hoy lo logró su hijo.
Aunque Orlando Benitez Palencia no ha estado en cuerpo al lado de la carrera política de su hijo, se podría afirmar que no ha sido necesario, porque en esa carta, que nos imaginamos Orlando Benitez Mora leerá a cada rato, está toda la formación que un padre debe dar a su hijo en el transcurso de su vida.
“Tú eres uno de estos hombres que tienes como función, multiplicar y mantener esa armonía de amor y Justicia que nos unifica a todos los hombres del universo”. Esas palabras están en la mente de Orlando Benitez Mora, un gobernador que deberá trabajar con Amor y Justicia.
“Querido hijo tú debes buscar y dar con tus capacidades una nueva génesis”, nos imaginamos que este aparte de la carta que le escribió su padre, es lo que lleva al hoy gobernador de Córdoba a decir a cada rato que llegó para escribir una nueva historia en Córdoba.
Pero quizás la recomendación más importante que Orlando Benitez Palencia le dio a su hijo, que hoy asume como gobernador, es la de apartarse de todo lo malo: “Esto lo puedes practicar en una fuga; está fuga en el sentido de alejarte de todo lo externo o mundano que es de muy importancia para el hombre, pero a la vez es donde predican todos los principios fundamentales del mal, porque no se han sabido utilizar esos valores divinos para el desarrollo de la persona en su vida, siempre el hombre o algunos hombres han tratado de tergiversar las cosas”.
En este mundo en crisis por el tema ambiental, el departamento de Córdoba puede estar seguro que va a tener un gobernador formado con principios de amor a la naturaleza ya que su padre, cuando apenas comenzaba a abrir los ojos, le mostró la divinidad en la que iba a vivir y lo invitó a conservarla: “Éste paraíso que te rodea, la bella naturaleza parece todo lo que tú quieres, pero eres tú quien va a transformarla. Trabaja con ella, porque tú no existirías sin ella y ella sin tí menos. Ella existe, pero si tú la haces existir”.
Córdoba espera que la carta que Orlando José Benitez Palencia le escribió a Orlando David Benitez Mora, sea la guía principal, el faro, la luz que ilumine el camino del hombre que le anunció a los cordobeses que “Ahora le toca al Pueblo”.
Esta es la carta de Orlando Benitez Palencia para Orlando Benitez Mora
Carta a mi hijo. 11 de diciembre /83
7 de diciembre de 1983: Este bello día lleno de preocupación y al mismo tiempo lleno de felicidad por el hermoso nacer de un ser querido, realizado a las 11 1/2 de la noche en la Clínica de los Comuneros (Bogotá). Tú eres fruto y producto de dos grandes seres que han logrado tu divina y gloriosa vida a este mundo, lleno de grandes conflictos pero con muchas soluciones para el hombre. Tú eres uno de estos hombres que tienes como función, multiplicar y mantener esa armonía de amor y Justicia que nos unifica a todos los hombres del universo.
Querido hijo tú debes buscar y dar con tus capacidades una nueva génesis, al despertarle virtudes al hombre que lo conduzcan siempre en la búsqueda de la verdad, en el sentido de que hay que dar parámetros, métodos y soluciones, para que la persona reconquiste sus valores que hoy día tiene perdido. Esto lo puedes practicar en una fuga; está fuga en el sentido de alejarte de todo lo externo o mundano que es de muy importancia para el hombre, pero a la vez es donde predican todos los principios fundamentales del mal, porque no se han sabido utilizar esos valores divinos para el desarrollo de la persona en su vida, siempre el hombre o algunos hombres han tratado de tergiversar las cosas.
Éste paraíso que te rodea, la bella naturaleza parece todo lo que tú quieres, pero eres tú quien va a transformarla. Trabaja con ella, porque tú no existirías sin ella y ella sin tí menos. Ella existe, pero si tú la haces existir. Aquí puedes darte cuenta la importancia y responsabilidad qué debes desarrollar como verdadero ser humano. Lo que busco y quiero es que de ti se venga una reproducción de grandes hombres y extender todo aquello que yo por algunas cosas u otras circunstancias no pude hacer, no en el sentido de limitarte tus capacidades, sino para qué alcances partes de esa meta que pocos hombres se trazan en la vida.
Atentamente Orlando Benítez Palencia para Orlando David Benítez Mora
