CórdobaMontería

Los Emberá bajaron y dijeron “DOWA BURA”: Adiós al Sinú, un río de muerte y vida

Reflexionar sobre las dinámicas en las que ha estado sumergido el río Sinú y sus pobladores campesinos e indígenas, fue el propósito del VI Festival de la Memoria organizado por el colectivo Poder Mestizo, la Red de Educación por la Memoria del Caribe La Atarraya y apoyado por el Programa de Educación Nacional para la paz (EDUCAPAZ), la Maestría en Ciencias Sociales y el Semillero de Investigación de Derechos Humanos y Memoria Histórica de la Universidad de Córdoba.

Publicidad

En estas reflexiones participaron académicos, investigadores escolares y universitarios de Córdoba y del Caribe, víctimas del conflicto armado, artistas, organizaciones Sociales y de pescadores del Medio, Bajo y Alto Sinú.

El festival tuvo en esta ocasión como versión “Los Rostros del Agua”, para reunir las voces que desde sus territorios y quehaceres vienen construyendo memoria histórica en torno al Sinú, un río de vida y muerte.

De vida porque ha sido la garantía alimentaria, del desarrollo comunitario y de la producción artística y cultural de la región cordobesa.

Publicidad

De muerte porque ha sido víctima de las lógicas extractivistas, esas que algunos pensadores han denominado como “la reprimerización de la economía”.

De muerte también porque ha sido convertido en un anfiteatro durante el conflicto armado. En el sinú se han tejido historias de la vida real sobre la desaparición forzada de cordobeses y foráneos; ha sido la plataforma para perpetrar masacres, despojos de vidas, desplazamientos, enfrentamientos entre grupos armados y un sinnúmero de hechos que han transformado las condiciones de vida de nuestras poblaciones ribereñas.

Fueron tres días de festival que culminó el domingo con la marcha de la comunidad embera del Alto Sinú, la cual recorrió la Avenida Primera de Montería para conmemorar los 25 años de la despedida del río sinú (DOWA BURA).

Publicidad

Para rememorar la despedida del Sinú, los organizadores del evento contaron con el apoyo de la organización Camaemka, que lidera el proceso de resistencia del pueblo emberakatío en contra de la construcción de la hidroeléctrica Urrá.

El último día también fue dedicado a conmemorar la memoria de 13 integrantes de la familia Hernández, de Tierralta, víctimas de la masacre ocurrida hace 18 años en las aguas del río Sinú.

Publicidad

A la marcha y a las presentaciones culturales y de remembranza se unió la cantante cordobesa Adriana Lucía, quien envió como mensaje respetar y acompañar la protesta indígena como derecho ciudadano.

¿Le resultó útil este artículo?
Lee también:
Publicidad