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Gobernadora de Córdoba denuncia que Farc y Bacrim desplazaron a indigenas por negarse a marchar en el paro del 21N

Una alianza terrible entre la disidencia de las Farc y la Banda Criminal Los Caparrapos se habría formado en el sur de Córdoba y estaría obligando a campesinos e indígenas de la zona a salir de sus pueblos para participar en el paro nacional programado para el próximo 21 de noviembre.

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La denuncia la hizo la gobernador de Córdoba Sandra Devia, al conocer la alerta hecha por la fundación Cordobexia, que a través de su vocero Andrés Chica, informó que unos 60  indígenas de la comunidad Embera Dochama Altos de uré, ubicada en la vereda Batatalito, corregimiento Versalles, fueron obligadas a salir hacia el casco urbano del municipio de San José de Uré.

“Unas doce familias con cerca de sesenta personas. Las familias se desplazaron, habrían sido amenazados por su negativa participación en el paro del 21 de noviembre, son pobladores intimidados por estos grupos que se identificaron en su brazalete con el GAO residual de las FARC”, indicó la Gobernadora Sandra Devia.

La gobernadora de los cordobeses anunció que este miércoles 13 de noviembre se convocó a una reunión del Comité de Justicia Transicional en el que se tomaran medidas para brindar atención de primer nivel  a las comunidades que se han desplazado forzosamente.

Comunicado de Cordobexia 

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Antes del pronunciamiento de la Gobernador Sandra Devia, la fundación Cordobexía, dirigida por el defensor de Derechos Humanos Andrés Chica había alertado al país sobre lo ocurrido en el pueblo indígena del Uré.

“Hacia las 9:30 de la mañana, del 12 de noviembre de 2019, en territorio Indígena de la comunidad Embera Dochama Altos de uré, ubicada en la vereda Batatalito, corregimiento Versalles del municipio de San José de Uré, se presento una incursión armada de aproximadamente 12 hombres fuertemente armados en centro poblado indígena de Batatadó, ordenando desplazar a toda la comunidad indígena y campesina de la zona.

Los hombres que se identificaron como de las FARC-EP, portaban brazaletes con los simbolos de la antigua guerrilla y afirmaron que estaban en alianza con el Bloque Virgilio Peralta Arena, también conocidos en la zona como “Caparrapos”. Los hombres indicaron a la gente de la comunidad indígena que tenían la orden de dar de baja a todo el personal que se encontrara en la zona, pero que la presencia de niños y ancianos les hizo cambiar la decisión y solo desplazar a la comunidad.

Les indicaron que si al día siguiente encontraban a alguna persona no responderían por ninguno de ellos. Uno de los miembros de la comunidad Indígena les indicó que habían leyes que los protegían y les hizo un llamado a los actores armados, para que no llevaran a cabo el desplazamiento, uno de los uniformados le respondió, que no les importaba ni leyes ni raza ni color de piel.

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Esta comunidad indígena esta conformada por al menos 5 familias, por al menos 25 personas y afirma un comunero que las familias campesinas con las que colindan son al menos unas 8 familias que iniciaron en la mañana del día de hoy su desplazamiento al casco urbano del municipio de San josé de uré.

La comunidad indígena teme que la amenaza de desplazamiento cubra a las otras comunidades que hacen parte del mismo resguardo en constitución, y con las cuales no han podido establecer comunicación.”

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