La rabia y el miedo hacia su padre fueron tan elocuentes en su narración, que el Juez Quinto Penal del Circuito de Cartagena con funciones de Conocimiento no dudó en ningún momento de su testimonio ni de las otras pruebas científicas que se aportaron para condenar a aquel sujeto que durante varios años abusó sexualmente de su propia hija desde que era menor de edad.
Tan fuerte fue la descripción de lo que esa niña vivió a partir de los nueve años en un barrio de esta ciudad que la sentencia de 20 años de prisión para ese individuo fue ratificada esta semana en segunda instancia por el Tribunal Superior de Cartagena, que confirma que ese hombre es culpable del delito de acceso carnal violento agravado en concurso homogéneo sucesivo.
El aberrante caso ocurrió entre los años 2008 y 2010, hasta cuando la niña, ya convertida en adolescente, se mudó de esa vivienda.
La propia víctima compareció en el juicio oral contra su papá y narró ante el Juez Quinto Penal los constantes maltratos físicos y vejámenes a los que por largo tiempo fue sometida por su progenitor bajo las constantes amenazas de acabar con su vida.
El Tribunal consideró que el testimonio de la víctima era creíble y coincidía con la prueba científica allegada al proceso, pues “su relato, pese a ser breve, fue conciso y consistente. Ni siquiera es posible percibir en la víctima que el sentimiento de enemistad o rabia hacia su progenitor sea predominante en su narración, sino el miedo que siente hacia él, como cuando contó que siempre tuvo miedo de las reacciones que el procesado tendría en su contra si ella hablaba con otras personas sobre lo que él le hacía, pues las amenazas de muerte y agresiones físicas eran constantes”.
El condenado, cuya identidad no se puede revelar por ser víctima su propia hija y no afectar la dignidad de ella, paga el delito en la Cárcel de Ternera.
71 capturas
Hasta septiembre pasado, según la Policía Metropolitana de Cartagena, habían sido aprehendidas este año 24 personas por acceso carnal abusivo con menor de 14 años; 15 por actos sexuales con menor de 14 años; 8 por acceso carnal violento; 7 por acto sexual violento; 3 por demanda de explotación sexual comercial con menor de 18 años; 3 por explotación de menores de edad; y 2 por acceso carnal o acto sexual en persona puesta en incapacidad de resistir (circunstancias de agravación).
También han sido retenidas 2 por acceso carnal violento (circunstancia de agravación); 2 por acto sexual violento (circunstancia de agravación); 1 por actos sexuales con persona protegida menor de 14 años; 1 por acceso carnal o acto sexual en persona puesta en incapacidad de resistir; 1 por acceso carnal abusivo con menor de 14 años (circunstancia agravación); 1 por actos sexuales con menor de 14 años (circunstancia agravación); y 1 por proxenetismo con menor de edad.
El último reporte de Cartagena Cómo Vamos asegura que en el 2017 hubo 514 delitos sexuales y 661 en 2018. El informe también revela que los barrios con mayor ocurrencia de este delito son: Olaya, que lidera la lista con 54 casos, seguido por El Pozón con 39 y Nelson Mandela con 32 casos. A esas alarmantes cifras se le suma el hecho de que en el 75 por ciento de los casos los victimarios son conocidos o familiares.
Los menores de 10 a 17 años tienen las tasas más altas de víctimas de delitos sexuales en Cartagena. En el 2018 la tasa en este rango de edad fue de 268,5 casos por 100 mil niños y niñas, mientras que en el 2017 fue de 209, es decir aumentó 59,5.
Según el informe, el barrio de Cartagena en donde hay más casos de delitos sexuales contra menores es El Pozón, con 38 de los 39 casos en 2018. Le siguen Nelson Mandela con 27 casos y San Fernando con 19.
En el país
Un informe revelado por la Dijín indica que hasta agosto 31 de este año hubo 9.079 denuncias por diferentes delitos sexuales en el país. Las mayores víctimas de estas conductas son adolescentes de 13 años (de ambos sexos) y Cundinamarca, con 1.971, y Antioquia, con 1.159, son los departamentos con más casos.
El reporte policial sostiene que en el 60 por ciento de las denuncias, es decir en 5.437 hechos, hubo acto sexual con menor de 14 años y acceso carnal abusivo con menor de 14 años. Pornografía con menores, proxenetismo con menor de edad y estímulo a la prostitución de menores son delitos en los que niños, niñas y adolescentes también fueron blanco de este flagelo.
Tomado EL UNIVERSAL