A punto de fallecer ‘picada’ a machete estuvo Yuris Yaneth Ariza Casarrubia, de 36 años de edad, sino es porque un vecino, quien también salió herido, se metió para salvarla de su exmarido, Hugo Fernando Gómez Castrillón, de 50 años, un desmovilizado de las desaparecidas Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).
El atentado ocurrió hace unos días en la casa de la víctima en el barrio La Esperanza, a unos 50 metros del CAI Segundo Centenario, de la Policía Nacional.
La madre de sus 5 hijos
Yuris le parió cinco hijos al ex ‘para’ con quien convivió muchos años. En 2014 ella recibió un machetazo en la espalda a manos de su ex marido. Esa agresión produjo la ruptura definitiva de la relación.
La malherida Yuris le contó, en exclusiva, a EL PROPIO que el día de los hechos estaba en la cocina-comedor con sus hijos.
La puerta de la calle estaba abierta y por ella ingresó Gómez Castrillón quién, bajo los efectos del alcohol y sus derivados, según ella, les botó al suelo la comida que con esfuerzo había preparado ese día para sus cinco hijos.
“De inmediato le reclamé y fue cuando él sacó debajo de una de las mesas un machete que un día antes vi que lo estaba afilando. Ya eso lo tenía planeado”, indicó Yuris con los ojos aguados.
Las heridas
Ella y el mayor de sus hijos tomaron, cada uno, una silla plástica y con ellas se protegieron de los machetazos pero sin embargo la fuerza de Gómez, acostumbrado a la guerra, fue superior y de un momento a otro uno de los machetazos hirió a Yuris en la frente (con fractura) donde le tomaron 10 puntos de sutura. Según la epicrisis de una clínica local, la mujer presenta, además, la herida de la cabeza, una en el antebrazo izquierdo, y otras en el tercero y cuarto dedo de la mano izquierda, también hematomas producto de golpes.
Las denuncias
La agredida explicó que el exparamilitar tiene varias denuncias por tentativa de feminicidio, lesiones personales y violencia intrafamiliar. Además es investigado por la Fiscalía por concierto para delinquir.
La malograda madre de familia destacó que goza de una medida de protección por parte del Estado y otra de alejamiento contra Gómez Castrillón, pero todo eso se lo pasó por la faja.
La mujer se quejó de que los uniformados del CAI, a pesar de la cercanía, llegaron mucho después de sucedidos los violentos hechos.
Yuris, que instauró la denuncia penal contra su exmarido espera que por fin este pague por estos delitos
Tomado de EL MERIDIANO
