Centenares de padres de familias de los distintos colegios de Montería, a donde llega el Programa de Alimentación Escolar PAE, están conociendo cuál es la realidad de los desayunos y almuerzos escolares y sobre todo en lo que tiene que ver con lo que le corresponde al Operador del contrato y a la alcaldía municipal.
Desde hace una semana el consorcio Nutriescolar 2019 comenzó la campaña para llegar a todos los colegios, a explicarle a los padres de familia que es lo que tienen que dar a los estudiantes.
“Esto no es nada nuevo, esto forma parte del contrato. La idea es que les socialicemos el programa a la comunidad, para que todos tengan claro cuál es el objetivo del programa, sean participes y se sientan responsables de la ejecución del mismo”, dice la Representante Legal del Consorcio Luz Helena Guerra.
En los encuentros, que han sido masivos, el operador, en forma didáctica explica cuál es el menú que debe servir cada día y explican como se elaboran y quienes son las manipuladoras que atienden cada restaurante escolar.
“Les decimos que alimentos se entrega día a día, se les deja copia del menú para que hagan la vigilancia y les damos los teléfonos a los que pueden llamar, en caso de que detecten alguna irregularidad”, dice la delegada del Operador.
La campaña de socialización que ya ha llegado a la zona urbana y ahora prosigue en la zona rural ha sido bien recibida por los habitantes de poblaciones como Buenos Aires, en donde asistieron más de cien padres de familia a la reunión.
“Esto nunca se había hecho y la verdad es que nos hemos enterado que no sabíamos. Agradecemos a estos señores que nos están abriendo los ojos sobre como es que es lo que la alcaldía les contrató para dar a nuestros hijos”, indicó María Espitia, madre de familia de la Institución educativa de Buenos Aires.
En la socialización el Operador realiza muestras del alimento que sirven a los estudiantes para que los padres de familia lo prueben y opinen sobre su preparación. También un equipo didáctico les entrega información de como crear las veedurías para acompañarlos a vigilar la buen ejecución del programa.
