En una hamaca quedó descansando el cuerpo de Bersi Suárez, quien fue asesinada con arma de fuego por su esposo, un agente del CTI quien apenas hacía cinco días le había jurado amor eterno en la Iglesia.
Cornelio Villadiego Contreras, un experimentado investigador del CTI de la Fiscalía Seccional Córdoba, había llegado sobre la 1:30 pm de este jueves 2 de mayo hasta la vereda Changai del corregimiento de Buenos Aires, al parecer cegado por los celos le disparó a su compañera sentimental y luego se propinó un balazo en la cabeza.
Bersi Suárez, era una profesora de la institución Educativa del corregimiento Buenos Aires quien llevaba más de 20 años conviviendo en unión libre con Cornelio Suárez, producto de la relación nacieron tres hijas.
El pasado 27 de abril decidieron ir al altar las 6:00 PM en la parroquia del barrio P-5 y celebrar su matrimonio por la Iglesia.
Según versiones extraoficiales, Cornelio Villadiego Contreras, antes de disparar le dijo a su mujer que nadie le iba a “quitar la idea con la que él había llegado”, osea, matarla y luego quitarse la vida. La mujer le había alcanzado a decir esto a un compañero de trabajo vía celular, antes que Cornelio llegara agresivo hasta el lugar del crimen.
Paradójicamente, luego de que la pareja tuviera tres hijos, durante los más de 15 años de convivencia en unión libre, se casaron por lo católico el pasado 27 de abril, a las 6:00 p.m. en una parroquia del barrio P-5, de Montería, y días después ocurrió la tragedia.
No es la primera vez que un funcionario de la Fiscalía en Córdoba protagoniza una tragedia como estas, pues hace tres años, una funcionaria mató a su hija y luego se suicidó de un tiro.
